La normalidad se ha instalado ya en el calendario de carreras con el regreso del Circuito Divina Pastora Seguros, y en el que ya es costumbre que lo haga al sur de la ciudad. Al principio era habitual correr por San Marcelino y, además, callejear por su interior. Ahora, con la riada humana que son estas pruebas, el barrio es, simplemente, rodeado, y ha habido que extender el trazado hasta San Isidro. En la presente edición, además, los «urbanitas» se encontraron con la sorpresa del doble puente que hay en la zona de las vías del AVE, un esfuerzo poco habitual y que rompe la montonía de las carreras llanas como tortas. El calor hizo sufrir un puntito más, pero la prueba transcurrió sin sobresaltos y victoria de Jaouad Oumellal y Raquel Landín.

Jaouad, como muchos adictos al deporte popular que corrieron ayer lo habían hecho también el sábado, porque ofertas había de sobra. La más importante, la Pujada a la Montieleta, con la que se reanudó el Circuito de la Diputación (en realidad, éste no se interrumpe con el verano). Ouais Zitane y Fatima Ayachi volvieron a sumar puntos para la clasificación general. Soneja también acogió su entrañable Gran Fondo.

El próximo fin de semana es uno de esos en los que los organizadores no se han puesto de acuerdo y hay oferta casi infinita.

El sábado, Benifaió (un nuevo proyecto de 10K de la incansable empresa Roquette), Llutxent, Montserrat, Vlamarxant, Viver... y el domingo, Pobla de Farnals, Calles o Burjassot, donde Divina Pastora Seguros organiza una carrera solidaria. También regresa el Circuito Cajamar Trail Valencia con una prueba en Chera de 23 kilómetros y la siempre estimulante oportunidad de iniciarse con 10 kilómetros. Desde luego, quien no corra es porque no quiere.