La derrota sufrida ayer por el Valencia CF engrosa la mala racha del equipo y convierte el arranque de liga en el peor desde la temporada 1999-2000, en la que el inicio aún fue peor, al estar, a estas alturas de campeonato la cuarta jornada con cero puntos.

El Valencia CF ha caracterizado su trayectoria en su historia moderna por tener unos inicios de temporada verdaderamente buenos, y prueba de ello es que casi siempre se ha instalado en la zona alta, llegando a liderar la clasificación en cuatro de las últimas cinco temporadas. En la actual, tras la escuálida victoria en el estreno ante el Málaga, las tres derrotas consecutivas lo mandan a una posición delicada en la tabla.

El antecedente malo tuvo un final feliz, aunque eso puede consolar poco en estos momentos porque las historias son diferentes. En aquella ocasión, el equipo iniciaba una nueva etapa con Héctor Cúper al frente, tras los años de Claudio Ranieri, que habían culminado con la conquista de la Copa del Rey de 1999, el primer título en casi veinte años.

El argentino, tras una pretemporada impecable, rematada con la conquista de la Supercopa de España ante el Barcelona, encadenó cuatro derrotas consecutivas (1-2 con el Rácing; 3-2 con el Espanyol, 0-2 con el Alavés y 1-0 con el Betis). Incluso en la quinta no se pasó del empate a uno en casa con el Valladolid. La reacción no llegó hasta la sexta jornada haciendo lo más difícil: ganado en el Santiago Bernabeu por 2-3. No fue tanto un problema de transición como de dinámica, puesto que en la Liga de Campeones, el equipo funcionaba bien. Quizá por ello, el pésimo arranque no puso en peligro la continuación de Cúper, a quien Pedro Cortés mantuvo en el cargo.

La temporada terminaría con el equipo tercero en la liga y subcampeón de la Liga de Campeones.

Tres derrotas consecutivas no las sufría desde finales de la temporada 07-08, en los estertores de Ronald Koeman, con derrotas ante el Mallorca (0-3), Murcia (1-0) y Racing (1-3), este último antes de ganar la Copa ante el Getafe.