El entrenador del Valencia, Miroslav Djukic, valoró por encima de todo la postura del club hacia su situación en el equipo. «Agradezco al club por enviar un mensaje de tranquilidad, de seriedad. Gracias a eso, la gente ha salido al campo así liberada de presión», dijo. El serbio afirmó que la victoria de anoche debe suponer «un punto de inflexión». «Hemos mostrado la unidad que existe y la clave ha sido el apoyo de todos para tratar de poner al equipo donde debe estar», indicó, «hemos entendido que todo debe ser más simple, tocar más y conducir menos, darle velocidad y el juego ha sido muy fluido», continuó.

Djukic recordó que todos los entrenadores han tenido un «match-ball» y que entre ellos lo tuvo Rafa Benítez, que finalmente ganó las ligas del Valencia de 2002 y 2004. «Espero que este haya sido nuestro 'match-ball', ya que este encuentro nos refuerza mucho de cara a lo que queda, que es mucho», prosiguió. «Los jugadores han salido liberados y han hecho su trabajo con un gran partido ante un rival, que nos ha hecho fuertes gracias, también, al apoyo del público», dijo. «Entre nosotros esta semana aclaramos las cosas y entonces salimos reforzados. Creo que el club ha hecho muy bien las cosas y ha reforzado la figura del cuerpo técnico, diciendo que pase lo que pase íbamos a seguir. Esto es un mensaje de unidad y esto cala bien. Ha sido una semana difícil y muy dura para todos, pero lo hemos salvado muy bien. Debe servirnos como un punto de inflexión. A partir de ahora hemos de ir hacia arriba, porque tenemos mimbres para hacerlo. Es el momento de aprovechar las energías positivas que estamos viviendo ahora», dijo el entrenador del Valencia, con la cara relajada.