Nico Terol lleva medio Mundial peleándose con su Suter para recuperar las sensaciones que lo convirtieron en un piloto ganador, también en Moto2 (GP de las Américas, Austin). Uno de los puntos fuertes que tenía el piloto de Alcoi, su regularidad, se ha ido diluyendo en las últimas carreras. Desde su último podio, en el GP de Italia en Mugello, donde fue segundo, se han disputado siete pruebas y tan solo en dos de ellas ha logrado meterse en el «top ten»: sexto en Indianápolis y décimo en la anterior cita de San Marino. Sin embargo, Terol aún no ha perdido su principal virtud, la capacidad inagotable de trabajar, y asegura que no descansará hasta encontrar el camino para volver a pelear por el «cajón». En unos entrenamientos privados celebrados los pasados martes y miércoles, el alcoyano pareció dar con la tecla para conseguir esa necesaria recuperación. Estrenó el chasis que en teoría debe llevar su moto en 2014, pero se sintió tan bien sobre él, que ya le ha dicho a los técnicos de la moto suiza que ese el camino a seguir y lo quiere cuando antes.

«El chasis nuevo es mucho más sencillo girar con él mientras mantienes el acelerador. Además transmite mucha capacidad de agarre, cosa que te permite salir pronto de las curvas. En ese aspecto hemos mejorado mucho. En las zonas rápidas y en los cambios de dirección la nueva moto no se mueve tanto como la anterior, además absorbe mejor los baches», aseguraba Nico Terol tras probarlo a conciencia en el circuito catalán de Alcarràs. Curiosamente no fue la nueva moto, sino con la actual con la que el alcoyano batió el récord de la pista leridana, lo que demuestra que buena medida la reacción del piloto se basa en muchas ocasiones en sensaciones positivas, y ahora mismo las tiene.

Una pista donde ya ha ganado

Con esta inyección de moral, Nico Terol acude este fin de semana al Gran Premio de Aragón, donde se siente casi obligado a volver a pelear por el podio. «El circuito de Motorland me encanta porque es uno de los de casa, pero aparte porque siempre tengo muy buenas sensaciones allí y disfruto pilotando. Tiene varias frenadas muy chulas, también algunas curvas enlazadas, de esas en las que la moto patina cuando abres gas y te hacen disfrutar. Me gustan las frenadas ciegas porque estás obligado a encontrar las referencias al milímetro, si no te cuelas», explicaba el piloto de Aspar sobre la pista de Alcañiz.

Terol asegura que el entrenamiento de Alcarràs le ha dio «muy bien para calentar motores y clarificar varios aspectos de la puesta a punto», por lo que llega a Motorland con el convencimiento de poder pelear por volver a las posiciones de honor: «Es un circuito que siempre se me ha dado bien, en mi etapa en 125 conseguí dos podios, uno de ellos fue una victoria. Además el año pasado en Moto2 logré una buena clasificación. Después de trabajar mucho a principio de semana, tenemos bastantes soluciones de chasis para afrontar el próximo gran premio. El objetivo será volver a luchar por las plazas de podio».