Rubén Gracia "Cani", capitán del Villarreal se mostró tajante y claro a la hora de juzgar lo sucedido ayer en Sevilla frente al Betis, al asegurar que "el arbitraje cambió el partido".

Para el jugador aragonés, la forma de dirigir del colegiado Delgado Ferreiro "fue desesperante". Tanto que para el centrocampista "hubo varias jugadas muy claras que no quiso pitar", destacando por encima de todas "la no expulsión de Javi Chica" a un cuarto de hora del final.

"Es inexplicable, fue un agarrón claro y reiterado, placa a Gio y pita la falta. Si pita la falta debe sacar la tarjeta y no lo hace porque no quiere. Esa jugada nos desesperó, a partir de ahí ya no sabes qué hacer", explicó.

Respecto a los posibles penaltis no señalados, para el centrocampista ambos son "claros". Y concretamente en la jugada en la que estuvo involucrado apuntó: "me empujan muy claramente y creo que es una jugada muy fácil de ver".

Pero lo que más desconcertó a los futbolistas del Villarreal fue la forma de afrontar el partido del colegiado y su actitud, según indicó Cani.

"No paró de hablar y de recriminarnos a todos, a unos y otros. Cuando vas perdiendo y ves que para cada jugada y habla con unos y otros, te desesperas porque vas perdiendo y no estas para parar y perder minutos", concluyó.