Después de siete jornadas llegó la primera derrota en Liga. La falta de pegada y una polémica actuación arbitral „no señaló dos claros penaltis sobre Cani y Aquino„ privaron al Villarreal de sumar en su visita al campo de un Betis, que sacó el máximo rendimiento al tanto de Nosa en el minuto 36. A pesar de la derrota, el submarino se mantiene entre los cuatro primeros.

No fue ni mucho menos el mejor encuentro de los amarillos, a los que les faltó mayor profundidad. Hasta seis fueron las novedades que introdujo Marcelino García Toral en el once con el que el Villarreal saltó anoche al césped del Benito Villamarín. La mayor sorpresa llegó en la línea de ataque, en la que el técnico sentó a Gio dos Santos y Perbet, titulares ante el Espanyol, y apostó por Pereira y Uche. En la defensa, los cambios cumplieron con el guión previsto. Chechu Dorado recuperó su puesto en el centro de la zaga, mientras que Jokic debutó como amarillo en el lateral zurdo.

Trigueros volvió junto a Bruno en el doble pivote y Aquino recuperó la titularidad en detrimento del paraguayo Hernán Pérez. Sin embargo, al conjunto de El Madrigal le faltó ayer un mayor control del balón en el centro del campo y también se echó en falta esas rápidas salidas del balón, que habían sorprendido a sus rivales.

El submarino situó la línea de presión muy cerca del área rival, lo que dificultó al Betis la salida de balón en los primeros compases del encuentro. Las primeras ocasiones fueron para el Villarreal. Mario se dio la vuelta dentro del área y se sacó un disparo que despejó Sara. Era el minuto 8. Uche también tuvo la suya poco después, pero el nigeriano no acertó a batir al meta local.

El peligro amarillo se fue diluyendo y al conjunto de Marcelino le costaba mucho superar el entramado defensivo de los del Benito Villamarín, que a la contra, se mostraron peligrosos. Sin embargo, una de las mejores opciones para avanzarse pudo ser para el equipo de la Plana Baixa.

A la media hora de juego, Cani se convirtió en protagonista al lograr zafarse de dos rivales dentro del área con varios regates, pero cuando el aragonés se disponía a disparar, el verdiblanco Lolo lo derribó de un empujón. Para sorpresa de todos, Delgado Ferreiro hizo la vista gorda y no señaló la pena máxima.

Del posible 0-1 se pasó al 1-0 en la siguiente jugada. Nosa recogió un rechace de Sergio Asenjo en el corazón del área tras un disparo colocado de Joan Verdú que tuvo que despejar el meta palentino. Demasiadas facilidades dio la defensa amarilla, que vio como hasta en tres ocasiones remató el conjunto de Pepe Mel antes del gol. Una nueva parada de Sara impidió que el conjunto de El Madrigal pudiera neutralizar el gol local antes del descanso.

El Villarreal necesitaba algo más de chispa en la línea de creación y, por ello, Marcelino García Toral decidió dar entrada a Gio dos Santos, quien sustituyó a un desafortunado Pereira. El mexicano cayó dentro del área en la primera acción en la que intervino y apoyó mal la mano al caer, por lo que tuvo que ser atendido en la banda. Fue sólo un susto.

Con la idea de reforzar el centro del campo, el preparador asturiano apostó por Tomás Pina, con el que el Villarreal recuperó el control del balón. El submarino se vino arriba ante un Betis que se replegó con la intención de aferrarse a la mínima ventaja. Sin embargo, el conjunto andaluz pudo hacer daño al contragolpe. Primero Juanfran y después Verdú, que picó un balón por encima de Asenjo que tocó lo suficiente para cortar la trayectoria, pudieron significar la sentencia.

Marcelino agotó los cambios con la entrada de un Perbet, que sustituyó a un apagado Pereira. Tampoco fue el día del francés. Gio era el que llevaba el peligro en la línea de tres cuartos, pero al Villarreal le faltó ayer mayor pegada. Cuando ya se agotaba el tiempo reglamentario una internada de Aquino en el área, terminó con el mexicano en el suelo después de una entrada de Amaya. De nuevo el colegiado se desentendió, lo que provocó la desesperación del banquillo y la expulsión de Marcelino, desquiciado por la actuación arbitral y también impotente ante la falta de definición de su equipo. Le faltó pegada al submarino, pero también una actuación más justa del colegiado, lo que podría haber cambiado el signo del partido. Toca pasar pronto página.