Jonas Gonçalves es un futbolista y un hombre feliz. El delantero, que el sábado le dio al Valencia la tercera victoria en siete días, ya tiene en Valencia a la causante de su motivación: María Fernanda. El brasileño ha tenido a su pequeña de tres meses como destinataria de los cuatro goles que ha marcado en los últimos tres partidos. Y el Valencia se ha beneficiado de ello.

Los tantos anotados „dos contra el Sevilla, uno contra el Granada y uno contra el Rayo Vallecano„ se han traducido en nueve puntos, en toda una inyección de confianza en un equipo en construcción y en la escalada del Valencia en la clasificación.

El brasileño, con 30 goles, ya es el segundo jugador brasileño que más tantos ha marcado en Primera por detrás del goleador de los años sesenta, Waldo Machado da Silva. El jugador, que ante el Rayo lució el brazalete de capitán, aspira a prolongar su racha el jueves contra el Kuban Krasnodar. Todo apunta que, con la lesión de Helder Postiga, repetirá en la punta de ataque. «No he jugado muchas veces como 9 en el Valencia pero en Brasil sí. Si el mister me pone ahí, yo trato de hacerlo lo mejor posible y si es marcando goles que sirvan para darnos la victoria, mejor», apuntaba el sábado. Hasta el partid contra el Rayo, el delantero jugba había jugado de interior izquierdo y en la mediapunta, la posición en la que más cómodo se encuentra

Jonas, máximo goleador del equipo con 4 goles, completa su tercera temporada en el Valencia y, tras un inicio de campaña algo dubitativo, se ha convertido en uno de los pilares del juego del equipo de Djukic, porque el brasileño además de goles asegura asistencias „de momento, una a Postiga„.

Jonas, en plena madurez futbolística, es el hombre de moda en Valencia. Djukic le debe a él, o más concretamente a sus goles, la reacción del equipo y el minimizar los escándalos que rodean al grupo. Con victorias todo se maquilla, venían a decir ayer desde el club. Triunfos a los que han ayudado los goles de Jonas

Hace ocho días, el brasileño (1 de abril de 1984) marcó dos de los tres goles que el Valencia le endosó al Sevilla de Emery; el pasado miércoles, en uno de los desplazamientos más convulsos del último lustro por la expulsión de la concentración de Rami, Jonas marcaba prácticamente sobre la bocina para que el Valencia encadenara la segunda victoria y el escándalo Rami se suavizarse. El sábado, en todo un acto de pillería, el delantero aprovechaba un error de Saúl para robarle el balón, marcar a Rubén y volver a buscar una cámara para, con el dedo pulgar en la boca, dedicar el gol a la niña que, tras pasar sus tres primeros meses de vida en Brasil, ya se encuentra en España para recibir de cerca el cariño de su padre. Ahora, Jonas ya no tendrá prisa por llegar día a día a su casa para conectarse a Internet y, vía Skype, ver a su niña.

La familia Gonçalves ya está unida y la felicidad del goleador es aún mayor.