Ricard Casas, al que Juan Roig buscó tras el partido para darle un abrazo en la pista, reconocía ayer sin ambages el contraste entre su equipo, el CB Valladolid, y el Valencia BC. «No hemos podido competir al nivel físico ni de acierto del VCB, que es altísimo», manifestaba el técnico catalán. «La diferencia es amplia en todos los aspectos del juego», señalaba, coincidiendo con Velimir Perasovic en su lectura del partido. «No ha tenido más historia cuando en el primer cuarto cuando nos pusimos 20 arriba, porque después ellos bajaron los brazos», expresaba el entrenador croata, quien acto seguido trataba de quitar importancia a la victoria «cuando el rival está abatido».

«Es una victoria bonita pero es un equipo que va a mejorar mucho seguro», vaticinaba Perasovic, que recordaba que ellos nunca «van a faltar el respeto a nadie, pero que nadie nos lo falte a nosotros». Respecto a la nueva oportunidad dada al canterano Pablo Pérez, Perasovic incidía: «con el partido roto no puede ser significativo». «Aún tiene que correr muchísimo. Para pasar de promesa a jugador hay una eternidad,

es un chico listo pero hay que dejarle trabajar con tranquilidad».