Velimir Perasovic se congratulaba ayer por la pronta reacción de la secretaría técnica del Valencia Basket a la hora de buscar un refuerzo express para línea interior. Apenas 24 horas después de anunciarse su fichaje, el pívot Oleksiy Pecherov ya estaba en Manises. "No esperamos que cambie el equipo, solo que nos eche una mano. Es un jugador grande, con muy buen tiro de tres. Necesitamos a alguien que pueda contener a los pívots contrarios y dar descanso a Lishchuk", señalaba Perasovic de su nuevo cinco.

El ucraniano llega por un mes, para suplir las bajas de Bojan Dubljevic y de Juanjo Triguero. Pasará hoy las pruebas médicas y entrenará ya con el equipo, que este martes viaja a Lyon donde el miércoles disputa la quinta jornada de la Eurocup contra el Asvel Villeurbanne. Anoche se confesaba "muy contento y con muchas ganas de unirme al equipo y ayudar todo lo que pueda". "Puedo dar energía, experiencia y todo lo que me pida el entrenador", adelantaba el compatriota de Sergy Lishchuk. "Sé que es un gran club, muy profesional, muy bien organizado y que en los últimos 5-7 años está acostumbrado a llegar a las fases finales de los campeonatos en España", manifestaba.

Lesión de Lucic

Un poco antes, Perasovic había ensalzado a su plantilla por la contundente victoria contra el CAI Zaragoza. "El equipo le ha echado mucho coraje en el tercer y el último cuarto y al final hemos tenido el premio", apuntaba el técnico croata, quien destacaba la fortaleza mental de sus jugadores para sobreponerse a las bajas y las cuatro faltas muy tempranas de Lishchuk. También alabó la entrega de Vladimir Lucic, al tiempo que desvelaba que el alero tendrá que parar tres días por un problema en el tobillo.