El Levante UD cerró la temporada 2012-13, según el balance del pasado 30 de junio, con una deuda bruta de 53,2 millones de euros. Lo que significa que el club que preside Quico Catalán ha reducido sus números rojos en 3,3 millones con respecto al curso anterior, cuando el débito era de 56,5 millones (en términos brutos, porque en neto era de 52,5). Las cifras son para ser optimistas. En el año anterior la había rebajado en menos de dos millones. En total, la entidad de Orriols ha mermado su deuda en más de 11 millones desde que salió del la Ley Concursal, cuando se vio reducida de 83 a 61 millones. En términos limpios, restándole los deudores, el Levante UD podrá anunciar tranquilamente en la Junta de Accionistas del próximo 10 de diciembre que su pasivo está por debajo de los 50 millones. Y aproximándose a los 45. Lo mejor, para el Levante UD, es que tiene su débito controlado pese a que los deudores le deben 14 millones de euros, el doble que hace un año. Y eso supone un respiro porque es dinero que debe entrar en sus cuentas.

El Levante UD volvió a cerrar la pasada temporada con beneficios. El superávit fue de 2,9 millones, frente al 1,5 del ejercicio 2011-12. Y para el curso actual, el club "granota" prevé unas ganancias cercanas a los 3,5 millones de euros (5 brutos antes de impuestos). Será la cuarta temporada consecutiva que obtiene dividendos positivos. Su presupuesto para este año es de 32 millones, muy similar al de 2012.

El paso por una competición europa, la primera vez en su historia, queda reflejado en los datos contables del Levante UD. Pasó de ingresar 16,7 millones hace dos temporadas a los 27,1 de la campaña anterior, cuando se plantó orgulloso en los octavos de final de la Liga Europa. Esta temporada, sin participación continental, el club azulgrana ha presupuestado unos ingresos que no se alejan mucho a los de entonces. El Levante UD espera obtener 24,5 millones en esta partida, lo que da fe de su ambición por llegar lejos en la Copa del Rey, competición que abrirá ante el Recreativo de Huelva.

El crecimiento del colectivo levantinista se nota también en los gastos de la plantilla. De los 13,9 millones de la 2011-12 pasó a los 20,1 en la anterior, el año en el que tuvo en sus filas al nigeriano Obafemi Martins, uno de los futbolistas más talentosos, y rentables, que han pasado por el Ciutat de Valéncia. La entidad ha rebajado en tres millones, hasta los 17, los gastos en el mantenimiento del equipo esta temporada. Pero la cifra es más alta de la acostumbrada en los años modestos tras la aplicación de la Ley Concursal, síntoma inequívoco del progreso que experimenta el club, que cumple ya cuatro cursos consecutivos entre los más grandes.

La feliz trayectoria del equipo en la Liga BBVA, las ventas de futbolistas y el equilibrio social que vive el club tras la "limpieza" que se aplicó con la Ley Concursal, adivinan una asamblea tranquila el 4 de diciembre. Y lo que tranquiliza más: Hay más jugadores "vendibles".