Un mes de competición, y con la de Pablo Aguilar cinco lesiones ya. El Valencia Basket empieza a reproducir el esquema de la pasada temporada, donde un reguero de bajas acabó pasándole factura en los momentos más decisivos. Con un equipo muy remozado este verano, la gran preocupación, y el gran deseo de los técnicos, era que no se repitiera lo del año anterior. En las horas previas al primer partido de liga contra el FC Barcelona cayó Pau Ribas, y desde entonces cada encuentro prácticamente ha ido cobrándose una víctima. Aguilar, que había viajado a Lyon con problemas en un dedo del pie izquierdo, regresó de Francia con una derrota y un pinchazo en los abductores que le impidió acabar la contienda. Un nuevo problema en la pintura para Velimir Perasovic, aunque atenuada por el fichaje express del ucraniano Pecherov.

Las pruebas médicas realizadas a Pablo Aguilar, nada más regresar de Lyon, confirmaron las primeras sospechas:una rotura en el psoas izquierdo. El ala-pívot andaluz deberá estar al menos tres semanas inactivo, por lo que tampoco viajará a Santiago de Compostela hoy donde mañana disputará el Valencia BC la sexta jornada de liga ACB contra el Natura Monbus. Aguilar permanecerá en Valencia siguiendo un tratamiento conservador hasta que se rebaje la inflamación de la zona afectada. Dentro de la preocupante situación de la línea interior, al menos la llegada de Pecherov, que ya disputó once minutos contra el Asvel, aporta algo de tranquilidad. En once minutos en pista, el nuevo pívot del Valencia BC anotó tres puntos y capturó otros tantos rebotes, por lo que es de esperar que en la pista del rival gallego esté algo más rodado.

La buena noticia para Velimir Perasovic es que Pau Ribas tiene previsto acompañar al equipo, en lo que parece ya una recuperación completa del esguince que arrastra desde hace un mes. El dolor ha ralentizado su incorporación al equipo. Por contra, más dudas ofrece Vladimir Lucic, quien recayó de su esguince en el partido contra el CAI Zaragoza. El técnico croata habló de un pequeño parón de unos tres días para desinflamar el tobillo afectado pero el jugador continúa con dolor, por lo que a última hora de ayer desde el club no podía confirmarse si el serbio viajaría finalmente o no. El Natura Monbus no es de los adversarios que más inquietan, pues solo ha ganado un encuentro en lo que va de campaña, por lo que se encuentra con el resto de colistas en un pañuelo.