El Campeonato de España de Velocidad mantiene, en cierta manera, el espíritu de las carreras de antaño. Un certamen muy profesional, pero donde las historias de cada garaje superan la aburrida política y los negocios del Mundial. En el CEV puedes encontrar al piloto que a punto estuvo de perderlo todo porque su jefe era un presunto delincuente, pero que ahora está a punto de proclamarse campeón (Xavi Forés). O a la chica que domina una categoría de hombres y llega líder a la última prueba del campeonato (María Herrera). O al piloto que trata de ganarse una segunda oportunidad para regresar al Mundial (Adrián Martín), por no hablar del que no se rinde y pelea por estar con los mejores con una moto inferior (Jorge Navarro) o el que derrama unas lágrimas de impotencia tras caerse cuando estaba a punto de firmar su mejor carrera (David Sanchis). En el CEV cada piloto tiene una gran historia. En el Mundial también, pero la mayoría de las veces quedan sepultadas porque allí solo importan los resultados.

Repasemos algunas de las buenas historias de ayer en Cheste, escenario de la penúltima prueba del Campeonato de España de Velocidad. Xavi Forés es de Llombai, pelea por su segundo título nacional de Stock Extreme y el primero de Ducati en mucho tiempo. Confió en una moto en la que nadie confiaba y en un equipo nuevo. La primera apuesta le salió bien, la segunda mal, porque su jefe, un adinerado portugués, está entre rejas tras un presunto delito fiscal. Forés se quedaba en la calle, pero su magnífica campaña fue su salvoconducto para que la propia Ducati le rescatara. Ayer subió al podio, quería ganar, pero tras dos caídas durante el fin de semana, necesitaba asegurar. Además, su principal rival no venció. Lo hizo Iván Silva (BMW), por delante de Carmelo Morales (Kawasaki) y el propio Forés. En Jerez, la semana que viene, con dos cuartos puestos será campeón.

Héctor Faubel (BMW) firmó su mejor carrera para terminar quinto, después de un año duro de adaptación a unas motos, las de 1.000 cc, que nada tienen que ver con las motos de gran premio que llevaba en el Mundial. Comienza a sentirse bien en el CEV. El alicantino Adrián Bonastre (Suzuki) se fue por los suelos y el castellonense Sergio Mateo (BMW) fue 22º.

En Moto3 la toledana María Herrera (KTM) salió de Cheste como líder, dispuesta a hacer historia en Jerez. Pero el gran triunfador en Valenciano fue el francés Fabio Quartararo (FTR Honda), con dos victorias espectaculares.

El piloto de Chiva Adrián Martín (Kalex KTM) logró dos podios muy importantes porque se reengancha de pleno derecho a la pelea por el título. Está a 10 puntos de María Herrera y espera dar la campanada en Jerez. Por cierto, le confundieron con un quinceañero y le privaron del cava en el podio en la segunda carrera.

Jorge Navarro (MIR Racing) sabía que no tenía opciones porque las KTM están en otra división, pero aún así arrancó un séptimo y otro quinto, que le permiten llegar con opciones a Jerez.

El joven David Sanchis (Kalex KTM) salió de Cheste con dos caídas y enrabietado, porque cada día se ve más cerca de la cabeza. En la primera carrera su moto se paró en parrilla, la arrancó, pero los comisarios lo mandaron último. Salió, pero se retiró tras chocar con Sara Sánchez. En la segunda era octavo, pero en la penúltima vuelta perdió el control de su moto. Arón Canet (Ariane), que debutaba, se cayó en la primera carrera y no pudo salir en la segunda.

En Moto2 el cántabro Román Ramos (Ariane) será campeón en Jerez con un segundo puesto, tras ganar ayer el malayo Syahrin. La manisense Elena Rosell (Suter) firmó una buena octava plaza y vio a su pareja, Javier Hidalgo (Kawasaki), en el podio por ser el mejor privado. El gandiense Óscar Climent (MIR) entró undécimo.

Cheste cierra el CEV de 2014

Cheste cerrará el Campeonato de España de 2014 el 16 de noviembre, en un certamen que se internacionalizará para disputar dos pruebas fuera del país: el 18 de mayo en Le Mans (solo Moto3) y el 2 de noviembre en Portimao.