Mientras el Valencia, su máximo accionista -la Fundación VCF- y la Generalitat Valenciana se han mostrado muy optimistas, durante la última semana, en darle una solución a la financiación de los préstamos del club de Mestalla y de su máximo accionista, Bankia transmite la máxima cautela. Pese a que el Gobierno autonómico ha recuperado su condición de avalista, el máximo acreedor del Valencia mantiene una absoluta precaución. "Vamos a tratar este asunto con la máxima profesionalidad", aseguró el presidente de la entidad bancaria, José Ignacio Goirigolzarri, en su visita del pasado martes a Valencia. Coincidió con el jefe del Consell, Alberto Fabra, quien habló de celebrar una reunión entre todas las partes lo antes posible. Será, salvo imprevistos, hoy. Allí estarán dos representantes del banco. Por el Consell, asistirá el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues.

En principio, la voluntad para un pacto entre todos los actores que participan es urgente, entre otras razones, para anticiparse al proceso judicial que puede volver a iniciarse. Al margen de los lógicos deseos de la Fundación y del Valencia, es evidente que Bankia y la Generalitat tienen un interés mutuo en tenderse pronto la mano. Otra cosa es que el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri esté de acuerdo en las condiciones que van pregonando los gestores de la entidad de Mestalla y de su propietario. Ambos han señalado que hay un acuerdo preestablecido. Se da por hecho, por ejemplo, que el banco rebajará los intereses a la mitad, del 6 al 3 por ciento, de forma que la Fundación podrá pagar "cómodos" plazos de 3 millones de euros durante los primeros años, en los que se establecería un período de carencia. Desde Bankia, sin embargo, no ha habido ninguna confirmación al respecto.

El banco con sede en Madrid, y que absorvió a la extinta Bancaja -caja que concedió el préstamo a la Fundación para que asumiera el 70 por ciento de las acciones del Valencia tras la ampliación de capital de 2009- aceptaría una refinanciación conjunta de los créditos del patronato y de la entidad de Mestalla. De forma que el préstamo del Valencia, de 219 millones de euros, se aplazaría también a un período comprendido entre los 15 y los 18 años, para que el club pudiera liberarse de cargas bancarias. Cada año ha de pagar cerca de 15 millones de euros solo en intereses, lo que merma considerablemente su ajustado presupuesto.

Pero el banco no se manifiesta al respecto. No contesta. La entidad que preside Goirigolzarri solo se pronunciará sobre la refinanciación cuando se haya alcanzado una solución conjunta. Hasta entonces, no tiene nada que decir. Todo lo contrario que el resto de comprometidos. La Fundación, por ejemplo, eufórica ante el nuevo escenario que se abre tras la restauración del aval. Hoy será un día clave para sentar posiciones. Cada una de las partes dará su parecer. Y las de Bankia están por ver.