Miroslav Djukic no está dispuesto a que Rufete, que ayer se estrenó como manager general, menoscabe su autoridad. El serbio amagó por la tarde con dejar el cargo y en el club se teme que el técnico haga hoy efectiva su renuncia. ¿Por qué? Primero porque se siente solo tras desmarcarse Amadeo Salvo de su fichaje y continuidad, y segundo, porque en su primer día oficial como manager general, Rufete quiso imponerle un nuevo preparador físico, Miguel Villagrasa, y exponerle lo que, a su juicio, son las carencias del equipo y cómo, desde el trabajo, se deben abordar a partir de ahora.

La reunión, de más de tres horas, se produjo poco después de que Amadeo Salvo se desmarcara públicamente del técnico y trasladara al manager general la responsabilidad de decidir cuando se prescinde de él. El serbio ya sabe que sólo los buenos resultados lo mantendrán en el cargo. El escudo de protección que Salvo había creado alrededor de él ya no existe. Es más, ayer renegó de él. «Yo no contraté a Djukic y yo no seré quien lo eche. Respeto las decisiones de los responsables de cada área. Contesté a aquella pregunta sobre Djukic en la quinta jornada (cuando dijo que acabaría la temporada pasara lo que pasara) porque entonces había un responsable deportivo que no decía lo que tenía que decir. Ahora está Rufete», sorprendía Salvo que, hasta ese momento, había mostrado todo su apoyo y confianza en Djukic. El técnico, por cierto, cuando le trasladaron las palabras del presidente se quedó en el vestuario abatido. «Creo que había que cerrar filas en torno a él. Las heridas se abren y se cierran, pero hay una nueva figura en el Valencia, que es la de manager deportivo por la que hemos apostado y tendremos que darle los máximos poderes a la hora de tomar decisiones. La pregunta se produjo en la jornada cinco, cuando había un consenso por parte de todo el valencianismo para que fuera el entrenador», se defendía el presidente. A partir de ahora, según Salvo, será Rufete quién decida sobre todo lo que afecte a la parcela deportiva. Salvo destituyó a Braulio Vázquez cuando éste le recomendó que prescindiera de Djukic porque, a su juicio, ya no era capaz de enderezar el rumbo del equipo. «Ahora Rufete es el profesional responsable del área y responderá de ello», sostenía Salvo . ¿Y qué opina Rufete de Djukic? El ejecutivo, en su estreno público, se abrazó a la palabra «respeto» para evitar pronunciarse sobre el trabajo del técnico. «Quiero saber qué sucede dentro para actuar», sorprendía. Con un entrenamiento lo descubrió: Rufete propuso a Djukic varios cambios en su equipo de trabajo tales como un preparador físico, un técnico que se ocupe de la parcela táctica y otro médico.