El presidente de la Federación de Tenis de la Comunitat Valenciana, Fernando García Armengol, acusó ayer al entrenador y promotor Antonio Martínez Cascales de ser el inspirador de la crisis institucional del ente federativo, que se agravó el pasado viernes, tal como publicó ayer Levante-EMV, con la dimisión de nueve miembros de la junta directiva. Y que con el inicio de gestiones para la presentación de una moción de censura pretende aspirar posteriormente a presidir la federación española.

Armengol aseguró ayer que «lo que es evidente y conocido es la idea del señor Martínez Cascales de ser presidente de la Federación Española y para llegar a esa meta, dado que no tuvo apoyos para lograrlo en las pasadas elecciones, el paso previo es ser presidente de la Valenciana, como bien me reconoció una persona muy cercana a su entorno».

Los dimisionarios acusaron al actual presidente de llevar a cabo una gestión federativa presidencialista, sin dar opción de nada, a lo que éste contestó que «este presidente y la mayoría de su junta directiva están únicamente preocupados por el día a día de la federación y sacar adelante la institución que representamos con honradez, orden y eficacia» y de él mismo, que «yo no estoy pensando ni por asomo en ser presidente de la Federación Española y ni tan siquiera he decidido todavía si me voy a presentar a la reelección de la valenciana».

Por último, volvió a acusar al que fuera entrenador de Juan Carlos Ferrero: «Yo vivo 30 años de mi profesión de médico estomatólogo y el señor Cascales toda su vida y sus intereses están en el mundo del tenis, por lo que creo sinceramente que no se puede ser juez y parte. A buen entendedor, sobran las palabras».