Djukic sabe que su cuenta atrás ha empezado y que sólo los buenos resultados lo mantienen en el cargo. Pero mantiene el tipo. Sabe que hoy tiene el primer examen. El serbio se declara «libre» para hacer y deshacer a su antojo y asegura públicamente que, su autoridad, se mantiene intacta porque los cambios que se han introducido en los entrenamiento son fruto de consenso. «Si no fuera libre no estará aquí, tengo libertad y poder de decisión para hacer lo que le conviene al equipo. Esto será así hasta el último día que esté en este equipo. Sigo siendo la máxima autoridad del vestuario y hago y haré lo que crea conveniente», afirmaba el técnico en una rueda de prensa en la que opinó poco del Swansea, rival de hoy, y se le preguntó mucho por su poder en el vestuario desde el nombramiento de Rufete como manager general. « No permitiría que alguien se introdujera en mi trabajo. Soy una persona íntegra y sé donde está la integridad de mi persona», proclamaba. Respecto a los cambios introducidos en la rutina , el técnico justificó que se van a utilizar las infraestructuras que se han puesto en marcha en la Academy. «No tengo sospechas. Todos los clubes grandes tienen una infraestructura importante y cada uno la utiliza como quiere. Hasta ahora no hemos tenido departamentos. Venia un entrenador y se iba y no quedaba nada. Ahora se trata de evitar los vacíos. , No hay ninguna sospecha» incidía. «Todas las mejoras sorprendió se han consensuado. Se van a grabar los entrenamientos para luego poderlos examinarlos, ésta es una herramienta que nos puede ayudar a mejorar».

Djukic, que reclamó que se hablara de un partido en el que el Valencia, ya clasificado, se juega ser primero de grupo, analizó que el Swansea «es un equipo con estilo propio, que le gusta jugar con el balón, pero que sufre cuando no lo tiene. Creo que van a salir a tener el balón y la lucha va a estar ahí. Con el balón en ataque es un equipo tremendamente peligroso, pero sin el balón sufren». El Valencia, es obvio, saldrá a ganar. «Vamos a poner la mejor alineación posible para ganar el partido. Queremos ser primeros de grupo y dar un buena imagen para quedarnos con buenas sensaciones», sostenía.A juicio de Djukic, la mala situación del Valencia se resume en la falta de acierto que, en definitiva, se castiga con derrotas. «El equipo ha mejorado en el juego pero no llegan los resultados que nos ayudarían en mejorar la moral», dijo. Hoy, liberado de presión, el Valencia busca ganar y gozar de tranquilidad.