La película, ganadora del premio del público en el Festival de Málaga, es un fiel retrato de una trama que únicamente busca el rendimiento económico y despoja a los chicos de toda condición humana al ser tratados como mercancía. Amadou y Moussa, dos chicos de Malí de quince y dieciséis años, son reclutados por un ojeador español, a cambio de 2.500 euros, para jugar en la liga francesa. El sueño de ambos se trunca cuando llegan a Madrid después de sortear la aduana diciendo que van a estudiar y no a jugar al fútbol, y lo máximo que consiguen es una prueba en un equipo humilde de barrio antes de quedar desamparados y deambular sin rumbo por Portugal y el norte de África. Una realidad diaria en el submundo futbolístico.

La película está protagonizada por Setigui Diallo y Hamidou Samake en el papel de los dos jugadores, junto a Guillermo Toledo, Carlo D'Ursi y Carlos Bardem, éste en el papel de un intermediario sin escrúpulos.

«El futbolista del Valencia CF representa una forma de ser, de entrenar y competir. Se es futbolista del Valencia CF dentro y fuera del terreno de juego y son portadores de los valores del juego limpio o del GloVal Respect» asegura la productora de la película al referirse a la participación del Valencia CF. Porque la película es, para su productor Carlo D'Ursi, una moraleja «para concienciar a la sociedad sobre esta estafa infantil».