La oferta de Peter Lim para comprar el Valencia pasó el jueves por la noche a mejor vida. Según ha podido saber Levante-EMV, Bankia ha archivado la propuesta del magnate de Singapur porque, al menos, hay otra proposición mejor. El sobre con la proposición no vinculante del millonario oriental, que pasó finalmente por las manos de la consultora KPMG, llegó efectivamente a los despachos de Bankia, en su sede de Madrid del Paseo de la Castellana. Pero, tras una primera lectura y la posterior comparación con al menos dos ofertas más, ha quedado rechazada. Las posibilidades de que el inversor que trajo Amadeo Salvo, y que está estrechamente vinculado al agente portugués Jorge Mendes, de quedarse el club de Mestalla en propiedad son prácticamente nulas.

La razón por la que la oferta de Peter Lim se quedó rápidamente en desventaja con el resto de competidores, no es otra que su pobre ofrecimiento. El empresario de Singapur, que prodigó el pasado lunes en Zúrich, durante la Gala del Balón de Oro „a donde acompañó al séquito del ganador, Cristiano Ronaldo, representado por su amigo Mendes„ su intención de gastarse 50 millones en fichajes en este mercado de invierno, porque 40 le parecían «pocos», ha puesto sobre la mesa solo 90 millones de euros. Una cifra muy alejada de los 305 en los que están valorados los dos créditos que Bankia debe cobrarse, uno de la Fundación del Valencia CF (90 millones) y el otro del club (215).

Y, también, nada aproximada a la cifra que el club y la Fundación habían hecho pública. Ambas instituciones reconocieron que la oferta de Lim estaba en torno a los 210 millones. Pedía una «quita», por tanto, de 105 millones, cerca de un 30 por ciento del valor real de los créditos. En realidad, era mucho más baja. Además, pedía un aplazamiento de la deuda que faltara pagar a Bankia, una cantidad que debería ser estipulada por el banco.

En medio del ambiente de confidencialidad que se vive en torno al proceso de compra-venta de la entidad de Mestalla, con la lógica prudencia de todas las partes implicadas „Bankia, KPMG; el conseller de Hacienda de la Generalitat, Juan Carlos Moragues, Valencia CF y Fundación„, Levante-EMV pudo saber que Amadeo Salvo recibió ayer un duro revés en la reunión que se mantuvo entre todos los actores en Madrid.

Por primera vez, Bankia le hizo saber „como así dio a entender después el banco por medio de un comunicado público„ quién manda en este proceso: la entidad bancaria, como máximo acreedor, y la consultora KPMG. Ni la Fundación, y menos el Valencia, por tanto, tienen el peso esperado en el proceso. De hecho, el banco estudia desde el miércoles con todo detalle otras dos ofertas, una de ellas con capital árabe, y que lleva ventaja a una tercera, el fondo de inversión norteamericano TPG.

El encuentro de ayer duró unas dos horas y en él las partes acordaron, según la versión oficial, que los asesores de Bankia, el Valencia CF y la Fundación comenzarán el lunes a trabajar ya para avanzar en la venta del club «con los criterios de confidencialidad y profesionalidad exigidos por los potenciales inversores e inherentes a estas operaciones». Sin embargo, Salvo se fue camino de Málaga, para acudir al partido en La Rosaleda, molesto por la postura adquirida por el banco.

La primera reacción del presidente valencianista, tras conocer ya la posición del banco respecto a la oferta de Lim el pasado jueves, fue convocar a los cerca de 40.000 accionistas del club el viernes 24 a una asamblea informativa, encaminada en realidad para meter presión a Bankia. La primera medida de fuerza llegó por boca de Lim, en Zúrich, cuando aseguró que tenía 50 millones de euros preparados ya para reforzar el equipo en el mercado de invierno. Bankia, de hecho, se siente dolida por la resistencia de Salvo.