El proceso de compra-venta del Valencia dio ayer un paso al frente, después del intento de bloqueo que había sufrido en los últimos días tras la asamblea convocada por Amadeo Salvo, el pasado viernes, para restarle legitimidad al banco en este asunto. Todo volvió ayer a su situación original, después de que la Generalitat Valenciana apaciguara los ánimos este lunes al reunir al presidente del Valencia; al de la Fundación, Aurelio Martínez, y al conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues. Un encuentro que sirvió para fijar bien las bases del procedimiento, que cambia las formas, pero no el fondo de la cuestión. Bankia seguirá teniendo la última palabra en lo que a temas económicos se refiere. Pero con un mayor consenso, eso es evidente.

De momento, la Fundación ha cambiado su posición en este largo partido de fútbol que se juega en los despachos. Públicamente, pasa a liderar el proceso de venta, con el Valencia como un jugador más. En realidad, se ha apaciguado la tormenta. Todas las piezas siguen en el tablero, pero en distintas casillas. Tanto el Valencia como la Fundación ya estuvieron presentes en la reunión que se celebró en Bankia hace doce días. Estaban en el campo de juego desde el principio.

Ahora, explicó ayer Aurelio Martínez tras una reunión del patronato de hora y media, la Fundación trasladará hoy a Bankia su intención de asumir el liderazgo del proceso de venta. Pasa de vigilar el procedimiento, como así hizo público desde el principio, a llevar la voz cantante. Si se lo hubiesen dicho a Aurelio hace unos meses, se habría tapado los oídos. «Ahora vendemos nosotros el Valencia», vino a decir ayer.

Bankia recibirá hoy el informe consensuado ayer por el patronato, incluida la voz de Amadeo Salvo como miembro de la Fundación, pero ya está el corriente. Martínez reconoció que ayer avanzó al banco las líneas de la propuesta y que Bankia contestará «de manera favorable» hoy mismo.

Las bases que marca la Fundación pasan por la creación de una gestora formada por la consultora de KPMG (como representante de Bankia), la auditora PriceWaterhouse Coopers (como representante de la propia Fundación y del club), junto a un representante técnico del máximo accionista y del Valencia. Este es el cambio principal del proceso. De esta manera, aseguró Aurelio, se aseguraría el acceso a toda la información, un aspecto que hasta ahora se le había negado a las dos instituciones valencianistas. «Se les va a dar de plazo hasta el 24 de febrero para que recaben todas las propuestas vinculantes. No solo las que hay. Si entienden que hay alguna más que resulte interesante, se incluirá», añadió Martínez, quien explicó que deberán ser presentadas «ante notario» y recordó que la posibilidad de incorporar nuevos inversores ya existía. Si Salvo quisiese buscar otro Peter Lim, vino a decir, estaría en su derecho.

Una vez sean elegidas las mejores ofertas por esa gestora, se unirán Moragues, Aurelio Martínez y Amadeo Salvo para determinar cuál es la más conveniente. Sin olvidar nunca la participación de Bankia, que es la que tiene que cobrarse los 305 millones de euros de los valores de los dos préstamos. Una vez elegida la propuesta ganadora, que podría conocerse a principios de marzo, la Fundación convocará una junta de accionistas, para informar de todo el proceso.

«Estoy seguro de que lo mirarán (en Bankia) con los mejores ojos posibles. No hay nada extraño. Solo reclamamos estar presentes en el proceso de venta de algo que es nuestro», afirmó Martínez, quien añadió que si el banco rechaza su propuesta, se tendrán que reunir para ver qué hacen. El proceso, en todo caso, no corta al actual, sino que lo amplía. Bankia ya está al corriente.