El Valencia ha trabajado en una suave sesión regenativa en la que el buen ambiente fue la tónica. Los títulares ante el Ludogorets sólo trabajaron veinte minutos mientras el resto intensificó algo más el trabajo con vistas al partdo del domingo contra la Real Sociedad. Curiosamente fue el sonido de los petardos lo más destacado de la distendida mañana. Mathieu, que se ha convertido en el pirotécnico del grupo, se dedicó a tirar petardos; primero lo hizo en el interior del vestuario y luego ya en el césped. Mientras el grupo realizaba carrera contínua, el francés sorprendió encendiendo un masclet y lanzándolo al césped para sorpresa de sus compañeros.

Pablo Piatti fue el único ausente y el motivo fue que el jugador se trasladó a una clínica cercana a la Ciudad Deportiva para someterse a un control radiológico de su lesión en el recto anterior y nuevas pruebas en el tobillo derecho. El jugador es duda para el partido del domingo