Pablo Aguilar intenta apostar por el optimismo, pero le cuesta. Aunque lleva dos partidos con el Valencia Basket, UCAM Murcia y Khimki Moscú, no acaba de tenerlas todas consigo. Ayer, en un arranque de sinceridad, confesaba que sus sensaciones son «peores de lo que esperaba», por lo que se ha planteado el objetivo de ir «poquito a poco, cogiendo sensaciones e ir mejorando cada día». En Liga ACB, en casa del Murcia, disputó trece minutos y treinta y seis segundos, capturando dos rebotes y anotando un punto, mientras que en la pista del Khimki jugó casi nueve minutos con un solitario rebote. Aguilar esperaba, a estas alturas, haber cogido más «ritmo, velocidad, lectura de juego y todo». Intervenido quirúrgicamente el 21 de diciembre por una hernia inguinal reincidente, el ala-pívot andaluz se mostraba también realista y consciente de que hace tres semanas no se imaginaba «poder ahora estar jugando, y ahora ya estoy con el grupo». «Tengo que ir poquito a poco, cogiendo sensaciones e ir mejorando cada día», manifestaba ayer poco antes del entrenamiento matinal.

Lucic trabaja con el grupo

Otro que ha iniciado su cuenta atrás es Vladimir Lucic. El alero serbio empieza a incorporarse al grupo y aunque podría vestirse ya en el choque ante el Alba Berlín, no es probable que disponga de minutos aún. Quien entrenó ayer sin mayores problemas fue Juanjo Triguero, pese a la torcedura de tobillo que sufrió el pasado miércoles en la pista del Khimki, por lo que mañana jugará contra el Unicaja Málaga.Las pruebas no revelaron ningúna lesión.