Si había un hombre que tenía especiales ganas de jugar y agradar en este partido, ese era Juanfran. El actual capitán del Levante jugó durante cinco años en el Celta en una época, además, en la que se caracterizó por marcar bastantes goles para lo que es habitual en él. Nada más y nada menos que 13. Ahora, a sus 38 años es consciente de que le quedan pocos encuentros ante su exequipo, pero el de ayer no lo recordará con muy buenos recuerdos. Jugó de central, no estuvo bien desde el principio y además ya en el minuto 33 empezó a sentir molestias. Como diría luego, intentó aguantar, pero los médicos decidieron que no entrara en la segunda parte por precaución. Tanto él como Caparrós dijeron que no tiene nada grave. g. s. valencia