Definía Pizzi el partido de anoche de «trascendental» para posicionarse de cara al último tramo de competición. El Valencia perdió y ya se situa a ocho puntos del Sevilla. A falta de diez jornadas para que acabe el campeonato, al equipo de Pizzi se le complica acabar en puestos europeos. La única via para la próxima temporada volver a competir en la Liga Europa pasará por ganar esta competición en la que, a falta de cerrar la actual eliminatoria ante el Ludogorets, ya acaricia los cuartos de final. El Valencia, sin embargo, no puede centrarse en esta competición y arrinconar la Liga donde está situado en tierra de nadie y ya debe esperar al fallo de los que le preceden para arañar puntos porque eso entraña el peligro de desmotivarse, alternar buenos con malos resultados y al final tener que remar contracorriente. El calendario del Valencia no es bueno y eso siempre entraña peligros. Queda Villarreal el próximo domingo, Almería, Getafe, Valladolid, Elche, Osasuna, Atlético, Real Madrid, Levante y Celta. Y un dato: sólo ha sumado un punto de los últimos nueve disputados. Eso sí, quedan treinta puntos y muchos enfrentamientos directos.

El Valencia ya arrancó el partido en la octava posición y a ocho puntos del Sevilla. Los mismos con los que acabó. El equipo de Emery es el que marca el límite para conseguir una plaza europea. El equipo sevillano goleó al Valladolid para acumular 44 puntos y comprimir, aún más, la pelea por Europa. El Valencia, desde el primer segundo de juego, sabia que no podía fallar. Era consciente de ellos. Pizzi, en las charlas previas, ya lo había avisado. El de anoche era, según sus palabras, un partido «trascendental», aunque «no definitivo». Porque, mientras queden puntos en juego, todo es posible. El gol de Agirretxe, en el minuto 60, echó al traste todas las esperanzas del Valencia. Se buscaba «alargar» la euforia tras la goleada en Sofia pero la triste realidad sumió al grupo en la decepción porque en Liga el equipo no arranca. El grupo de Pizzi que, en el último mes, se ha comportado de forma irregular, ha pasado de pensar con optimismo en la Liga de Campeones a prácticamente descartar la Liga Europa. Pero aún quedan 30 puntos en juego.