Decía Luis Aragonés que los campeonatos los decidían los equipos que llegaban en más forma a los últimos diez partidos de Liga. El Levante UD afronta este último tramo en una situación cómoda, casi equidistante de las dos zonas calientes, la europea, que marca el Sevilla con 44 puntos, y la del descenso, a diez puntos de los 26 que tiene el Valladolid tras la jornada de ayer.

En este esprint final el Levante UD, después de dos derrotas seguidas que han frenado una racha de imbatibilidad de ocho partidos, deberá decidir a qué aspira. La próxima jornada visita en Cornellà (sábado, 18 horas), a un Espanyol que está en una idéntica situación, empatado a 36 puntos.

El calendario no dará tregua porque casi todos los contrincantes están metidos en alguna de las peleas. En la jornada siguiente, el Levante UD recibirá en Orriols a un Betis colista y metido en la lucha desesperada por intentar recortar puntos con la salvación. Una semana después será el turno de visitar al Granada, actualmente a sólo cinco puntos del conjunto azulgrana y que es uno de los pocos equipos que fue capaz de ganar en el Ciutat de València en la primera vuelta del campeonato.

El 6 de abril será el turno del Athletic Club, firme candidato a la cuarta plaza con Ernesto Valverde en el banquillo. En el partido de la primera vuelta, el Levante UD plantó mucha resistencia en el nuevo San Mamés. El calendario seguirá ofreciendo curvas, con la visita al Madrigal contra un Villarreal que sigue en posiciones europeas pese a haber perdido algo de fuelle respecto al inicio del torneo. El 20 de abril será el Getafe quien se presente en Orriols. Quedará por ver si el conjunto azulón, en caída libre hasta la destitución del técnico exlevantinista Luis García Plaza, habrá retomado el pulso competitivo de la mano de Cosmin Contra.

En la semana siguiente se protagonizará otro derbi autonómico, ésta vez contra el Elche, metido toda la campaña en la zona medio-baja de la clasificación, en el Martínez Valero. A esas alturas de la temporada, de haberse impuesto la lógica, es más que probable que el Levante UD ya tenga resuelta la permanencia. Aún así, los partidos restantes no dejarán de ser de envergadura. El Levante UD dispondrá de dos duelos consecutivos en Orriols, ambos de puro vértigo. El primer visitante será el Atlético de Madrid, que debe aguantar el ritmo que ha llevado toda la temporada disputando el liderato con el Real Madrid y el FC Barcelona, así como definir su futuro en la Liga de Campeones, en la que es cuartofinalista en la actualidad.

La penúltima jornada deparará un derbi con el Valencia, que puede ser de trámite o estar todo en juego para ambos equipos. Finalmente, se cerrará la temporada en la Rosaleda contra un Málaga que estas alturas tiene apuros clasificatorios. En todo caso, el Levante UD deberá mejorar las prestaciones que mostró a estas mismas alturas del campeonato en la primera vuelta. Los diez partidos que ahora debe afrontar fueron el tramo más flojo de la temporada. El conjunto de Joaquín Caparrós obtuvo un saldo de tres victorias (Espanyol 3-0, Elche 2-1, Málaga 1-0), empató otro encuentro (Betis 0-0) y perdió seis (Granada 0-1, Athletic 2-1, Villarreal 0-3, Getafe 1-0, Atlético 3-2, Valencia 2-0). De repetir esos registros, el Levante UD sumaría diez puntos, que le garantizarían la salvación con 46 puntos.