Juan Antonio Pizzi, técnico del Valencia, aseguró que todos los estamentos del club comparten el deseo del presidente Amadeo Salvo de jugar la final de la Liga Europa pero recordó que deben ir paso a paso y el primero es eliminar mañana al Ludogorets y cerrar su pase a los cuartos de final tras el 0-3 logrado en la ida.

"El deseo del presidente es el mismo de los futbolistas, el nuestro y el de los hinchas pero no se puede jugar una final sin pasar a cuartos de final así que vamos a ir cumpliendo los pasos", señaló Pizzi, que pidió "que la ansiedad no supere a las expectativas".

"El objetivo es el de todos pero hay que ir con los tiempos que marquen las eliminatorias", señaló el entrenador argentino, que concedió que "la mejor forma de conseguir los objetivos es creerse que se pueden conseguir".

Pero Pizzi subrayó que además de ese convencimiento "hay que tener argumentos y nosotros hemos mostrado algunos pero nos han faltado algunas cosas".

"Quiero que hoy estemos todos centrados en la Europa League. La eliminatoria está encarrilada pero no será la primera vez que un equipo sufre una eliminación de esta forma. Apelo a la máxima concentración, al mejor rendimiento y a la entrega total. También al apoyo del público, que puede dar por sentada ciertas cosas y después podemos tener un disgusto", advirtió.

El técnico apuntó que pese a la victoria en la ida no afrontarán el partido de manera muy diferente. "No veo demasiadas diferencias entre cómo tenemos que tomar el partido por el resultado de Bulgaria. Vamos a poner el mejor equipo que creamos que nos puede representar, sin menospreciar al rival ni subestimar el resultado", avanzó.

El técnico se mostró satisfecho por la marcha del equipo desde que se hizo cargo del mismo a finales de diciembre. "Hemos ido por la senda que corresponde, hemos tenido algunos desajustes pero el camino es el que tenemos que seguir", añadió.

Míchel Herrero, centrocampista del club valenciano, animó a los aficionados a que acudan a Mestalla "para acabar bien las fallas". "Es una semana atípica pero tenemos que estar mentalizados. Les animo a que vengan con las últimas fuerzas que puedan tener y nos animen", señaló.

El centrocampista recordó que el conjunto búlgaro "ha eliminado a una Lazio todopoderosa" y explicó que el resultado de la ida se debió a que "marcamos pronto, Diego Alves paró un penalti y supimos leer bien el partido pese a tener un jugador menos".

Míchel dijo que el conjunto búlgaro es "un equipo poderoso delante, que tiene jugadores desequilibrantes", apuntó que deben salir a ganar el partido y no cree que tengan problemas de motivación. "Sólo con vestir la camiseta y salir al campo eso motiva, y más en casa", concluyó.