El sueño americano no es cosa del pasado. Que se lo digan al piloto valenciano Bernat Martínez (Alberic, 1980), un incombustible jinete de las dos ruedas al que ahora apuntan los focos del mercado motociclista norteamericano, el mayor del mundo.A sus 34 años, está preparado para participar en el campeonato de dos ruedas más popular al otro lado del charco, el de mayor cilindrada, y que nada tiene que envidiar al Mundial de MotoGP. Su «mánager», el expiloto Jorge Lis, está a punto de cerrar un acuerdo con un equipo para entrar de pleno en el AMA de Superbikes. Será el primer piloto español en participar en más de una carrera y entrar, por tanto, en los puntos. Hasta ahora, algún «loco» „Ángel Nieto, por ejemplo„ había probado en las 200 millas de Dayotona, la prueba que abre el telón del campeonato. Y nada más.
Bernat ya lo ha hecho dos veces. Corrió el año pasado y este en la prueba de Florida, el no va más del motociclismo norteamericano. La carrera más vista del mundo. Un millón de personas se reúne durante el fin de semana en torno al circuito. Más de 400.000 personas llenan las gradas del Daytona, la cuna del Nascar Racing de automovilismo. Un óvalo con un peralte de 30 grados. O lo que es lo mismo: un muro de 10 metros de altura donde se alcanzan velocidades de entre 200 y 300 kilómetros por hora. Una locura sólo para pilotos osados. Bernat da el perfil. El rey de las carreras urbanas de la Comunitat Valenciana „lleva 7 años consecutivos ganando en Xàtiva y 5 haciendo doblete en la ciudad setabense„ está curtido en mil batallas. Desde sus inicios en motocross, ha pasado por todo tipo de categorías y competiciones, incluido el Mundial de Moto 2. Un todoterreno del motociclismo con un talento innegable y a quien sólo le han faltado «ayudas» para ser un fijo en el escalón superior del Mundial. «A mí me da igual donde correr. Yo necesito la moto. No concibo la vida sin ella», asegura en las instalaciones de Levante-EMV, acompañado de Lis, que ahora disfruta del motociclismo desde el otro lado. El expiloto valenciano, subcampeón de Europa en los años 90 antes de sufrir un martirio de lesiones, ha guiado a Bernat hacia el campeonato estelar de las motos en Estados Unidos. «Estoy totalmente centrado ahora en esto. Sé que puedo estar arriba. Lis me lo dejó claro desde el principio», asegura.
La apuesta de Lis va para ganadora. El año pasado, Bernat estuvo entre los primeros en Daytona, donde corrió para medirse en el AMA Superbikes. Terminó noveno con una montura de fábrica. Este año ha repetido, con una moto de calle pero con mejores tiempos. Y con un objetivo diferente: quedarse. «Nosh an llamado equipos. La inversión consistía en eso y todo ha ido muy bien. Aunque quedé el undécimo, he rodado 4 segundos más rápido, sólo a 2 segundos de las motos oficiales», asegura. Varias fábricas se han fijado en él. En mes y medio, salvo sorpresas, correrá en el Road América, otra prueba puntuable de la competición que ha encumbrado, entre otros, a Ben Spies. «Puede estar más arriba, entre los cuatro primeros. Estamos seguros. Valió la pena ir a Daytona, porque los que se han interesado han quedado encantados con mi curriculo», explica Bernat, acompañado de su padre, que interviene un par de veces para dar en la tecla adecuada. Como expiloto „y muy cercano al legendario Ricardo Tormo„, sabe de lo que habla. «En el deporte, todo es cuidarse». Bernat responde: «Yo, con 34 años, me siento mejor que nunca. Además, el que ganó el año pasado tenía 44. Estoy perfecto», añade. El que fue preparador físico de Álex Crivillé, se encarga de su cuidado.
La participación en Daytona fue una aventura. Corrió con una Yamaha comprada en Estados Unidos para la ocasión. Todos la vestimenta (chasis, carenado, escapes, etc.) la cargaron en el avión para montar la moto en el propio circuito americano. Un trabajo minucioso que ha valido la pena. Salir bienparado del óvalo peraltado de Daytona es sinónimo de éxito. «El peralte es bestial, pero yo me subía hasta arriba para salir disparado. Si no vas a 180, no subes», explica. Sus autógrafos ya están en muchas prendas de aficionados norteamericanos. En Estados Unidos, un país centrado en sus competiciones deportivas, un buen piloto del AMApuede ser más popular que Marc Márquez, por poner un ejemplo.
Ya está decidido. Bernat quiere echar raíces en Estados Unidos. «Sé que me falta muy poco para estar entre los primeros. Ahora sé que me faltaba un guía», señala. «Le toca ser por fín solo un piloto. Acostumbrado a hacerse él mismo los arreglos, le toca centrarse en correr, disfrutar y ganar», añade Lis. Prototech, desde España, le ayuda.
