La Fundación Valencia CF deberá decidirse pronto para elegir quién es la persona encargada de firmar la venta del Valencia. Tal como publicó ayer este periódico, Aurelio Martínez no estampará su firma en los documentos de la transacción accionarial. El presidente de la Fundación lo tiene muy claro desde que se anunció la venta del club. Su postura no sólo no ha cambiado, sino que se ha consolidado. No será él quién venda el club de Mestalla, fiel a su compromiso desde que aterrizó en el patronato, en abril de 2013.

Dos alternativas se avistan en el horizonte. A medida que pasan los días, el número de posibles candidatos aumenta. Ya son dos. Uno de ellos es el director general de deportes, Mateo Castellà, como patrono institucional que representa a la Generalitat Valenciana. Pero desde el Consell dirigen la atención hacia el vicepresidente primero del Patronato. No es otro que Salvador Belda, la mano derecha del presidente del Valencia, Amadeo Salvo, en la Fundación VCF. Mientras la mayoría del resto de patronos de la comisión ejecutiva (Francisco Blasco, José Luis Zaragosí, el propio Mateo Castellà, Cristóbal Grau, Alberto Peñín y Salvo) están descartados, por su estrecha relación con Aurelio, el nombre de Belda suena con fuerza. Cumple con los requisitos y no implicaría más al gobierno autonómico en la venta. Además, accedería a la presidencia de la Fundación una vez Aurelio Martínez presentara su dimisión. Belda es el mejor representante del «salvismo» en la Fundación.