Dwight Buycks (Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos, 1989) se comprometió ayer con el Valencia Basket para la próxima temporada y cierra así una sólida plantilla para la Euroliga 2014-15.

El estadounidense cumple los requisitos que perseguían Velimir Perasovic y Chechu Mulero: capacidad para anotar, crear juego y ser decisivo con el balón. Un jugador polivalente y con el sello de la «improvisación». Algo parecido, pues, a Oliver Lafayette. Su experiencia en Europa ésta sería su tercera incursión en el Viejo Continente, le allanará el camino cuando toque debutar en el máximo torneo continental. En Estados Unidos ha alternado durante la última campaña partidos con los Toronto Raptors y con el Basketfield Jam en la liga de desarrollo. Previamente había jugado en el Oostende belga, con el que ganó la liga 2011-12, y en el BCM Gravelines francés. En su etapa gala acabó el curso como el segundo máximo anotador del campeonato, con 18 puntos por choque que llevaron a su equipo a cerrar como el mejor de la Liga Regular de Francia.

En las Summer Leagues con los Raptors contabilizó, la semana pasada, una media de casi 20 tantos en los tres encuentros disputados. Para Chechu Mulero, director deportivo del VBC, Buycks es un «buen generador de juego», tal vez no tan sólido en defensa como Lafayette pero con similar estilo para, en un momento determinado, «jugar fuera de sistema». Un revulsivo, «talentoso delante», y con poder para desequilibrar un partido en cuestión de minutos. Destaca por su capacidad ofensiva en el «uno contra uno», rapidez en el juego en transición y facilidad para romper las defensas rivales con sus entradas a canasta. Aunque se barajaban los nombres de Aaron Jackson y el de Justin Dentmon, la renuncia de los Raptors a ejercer la cláusula para retener a Buycks un año más, acabó por decidir al Valencia BC a cerrar la operación.

A nadie se le escapa la razonable satisfacción de los técnicos, pues junto al Barça es de los pocos clubes que se han aprestado a confeccionar sus plantillas de forma rauda. Mes y medio después de caer eliminado a manos del equipo de Xavi Pascual, VBC ha realizado cuatro incorporaciones Buycks, Harangody, Vives y Loncar, además de haber cerrado tres renovaciones Lishchuk, Rafa Martínez y Romain Sato. Todo ello con un cambio en la dirección técnica Mulero por Toni Muedra y un nuevo segundo entrenador, Carles Durán.

Mulero incidía ayer en que no tenía sentido realizar demasiados cambios en un equipo capaz de lo realizado la última campaña. A excepción de la marcha de Justin Doellman y Lafayete, a los que no pudo se retener por cuestiones económicas, el objetivo era mantener el bloque. «En las renovaciones los jugadores han demostrado su enorme compromiso con este proyecto», reconocía.