El Real Madrid inicia la defensa de su corona como ganador de la Liga de Campeones hecho un manojo de nervios. El mal inicio de temporada, con dos derrotas en los tres primeros encuentros de Liga, unidas a las críticas por la planificación deportiva y el mal rendimiento de Iker Casillas han elevado al máximo la tensión ambiental en el Bernabéu, que esta noche volverá a mirar con lupa a los jugadores de Carlo Ancelotti contra el irreverente Basilea.

Presionado por las expectativas de un proyecto condenado a la excelencia, las prisas persiguen desde muy pronto a los «merengues». Ancelotti, en principio, no lleva idea de efectuar grandes cambios en su alineación. Así, y a pesar de la presión del entorno, el entrenador italiano mantendrá en la portería al discutido Casillas y no optará por Keylor Navas. De confirmarse, el preparador no seguirá con la política de rotación bajo palos que practicó la campaña pasada, en la que Casillas volvía en Europa a la titularidad que durante la Liga ostentaba Diego López.

Ancelotti aseguró ayer, en declaraciones recogidas por Efe, que los traspasos de Xabi Alonso y Ángel Di María fueron decisiones tomadas «junto» a la directiva y añadió que no cambia la actual plantilla «por ninguna de Europa». «Tenemos la misma motivación de ser competitivos en la competición mas importante del mundo. Tenemos un recuerdo fantástico del año pasado y luchamos para que se pueda repetir este año. Tenemos posibilidades porque somos muy competitivos, no cambio esta plantilla por ninguna de Europa», añadió en la rueda de prensa previa al partido contra el Basilea.

En su análisis sobre lo que está fallando en su equipo, Ancelotti habló de «cuestión de actitud» y por primera vez se refirió al aspecto físico. «El problema es claro, no es complicado. Necesitamos más continuidad porque si comparamos el nivel de juego con el año pasado, ahora es superior pero nos falta continuidad los noventa minutos». «Cuando no hay continuidad y naturalidad hemos tenido un bajón sobre el nivel físico. Necesitamos más tiempo para poner en mejor condición a jugadores que han llegado el 5 de agosto. Hacen un buen partido pero luego su bajón llega porque no hemos tenido mucho tiempo para entrenarnos», añadió. Por eso, está convencido de que con una «concentración máxima» se superará un momento que considera «normal en el fútbol».

Míchel desafía a Simeone

Por su parte, el Atlético de Madrid, subcampeón de la Champions, regresará hoy al máximo torneo europeo frente al Olympiacos de Míchel, en la primera jornada del grupo. Un reto para los de Simeone, que siguen sin perder esta campaña y que retoma el torneo con ansia de revancha.