José Luis Morales ha demostrado ser un valor al que agarrarse en tiempos de crisis. Con el equipo decreciendo su rendimiento ha ido en aumento. Ayer, el atacante defendió a su técnico, el cuestionado José Luis Mendilibar, del que aseguró que el vestuario está «a muerte» con él, al que descargó de la exclusiva responsabilidad por el mal arranque: «Yo creo que no, hemos tenido rivales muy buenos que van a estar peleando en la parte de arriba. Es verdad que al fin y al cabo lo que marca la situación del entrenador son los puntos, pero el equipo está a muerte con él. Todos sabemos que hay que sacar esto adelante pero empezando por nosotros, no se le puede achacar toda la culpa al entrenador».

El partido de Eibar se afronta sin nervios, aunque una victoria permitiría pasar «el mal trago» del arranque liguero. «No tenemos ansiedad, tenemos ganas de conseguir tres puntos y que se acabe este mal trago con el que hemos empezado y luego descansar de la mejor manera posible la próxima semana y tener a la mayor parte de la plantilla para recibir al Madrid», indicó. Morales fue, cedido por el Levante UD, uno de los héroes del ascenso del Eibar a Primera y radiografió su estilo de juego, fuerte en defensa y con llegadas desde segunda línea: «Prácticamente el noventa por ciento del once que está sacando el entrenador son amigos desde hace dos o tres años, es un equipo muy compacto. El entrenador le mete una intensidad que es la que se nota en el campo».