Marc Márquez lleva camino de batir todos los registros. Es imparable. El catalán sumó ayer un nuevo récord a sus estadísticas personales al protagonizar la decimotercera victoria de la temporada. De esta forma, superó el número de victorias que en 1997 estableció el australiano Mick Doohan, que había logrado doce en solo un curso. Marc ha subido el listón: 13 triunfos de 18 carreras.

El podio lo completó Valentino Rossi, que consiguió el subcampeonato del mundo, y el también español del equipo Repsol Honda, Dani Pedrosa. Lorenzo pagó caro el error de su equipo al entrar a «boxes» cuando comenzó a lloviznar. Un error grave, porque sólo él y Iannone hicieron lo mismo. Las gotas eran muy finas y no llegaron a mojar el asfalto.

La salida presentaba un escenario distinto. El italiano Andrea Iannone adelantó a todos sus rivales al apagarse el semáforo, Rossi se quedó segundo y Pedrosa, tercero. Iannone era el más rápido, pero Rossi y Marc Márquez contestaron con sendas vueltas supersónicas. Márquez continuó con su fuerte ritmo y empezó a distanciarse tanto de Iannone como de Rossi, que superó poco después a su compatriota, si bien por entonces ya les había alcanzado Pedrosa, que no tuvo excesivos problemas para doblegar a un Andrea Iannone que había dado el máximo de sus posibilidades.

Todavía con diecisiete vueltas por delante, el bicampeón del mundo había logrado ya casi un segundo de ventaja sobre Rossi y Pedrosa, que iba enganchado al italiano, como poco después hizo también Jorge Lorenzo con Andrea Iannone, al que no tardó nada de adelantarlo En su empeño, tanto Dovizioso como Cruchtlow les pillaron y fue entonces cuando comenzó a llover y el panorama cambió por completo.

Lorenzo e Iannone fueron los primeros y únicos en entrar a cambiar de moto mientras Rossi se acercaba peligrosamente a Márquez, que ralentizó algo su ritmo, como también Dani Pedrosa, mientras Lorenzo regresó a la carrera en decimoctava posición, justo por delante de Iannone. Pero la lluvia no descargó y aunque rodaron en un ritmo más lento, no hubo otros pilotos que optasen por entrar a cambiar de moto. Márquez no dejó a Rossi que le redujera su ventaja y entró triunfador en la linea de meta.