El fiscal anticorrupción ha presentado una querella en los juzgados de Valencia contra el Real Zaragoza SAD; su presidente en 2010/2011 Agapito Iglesias; dos consejeros, director deportivo y el entrenador Javier Aguirre así como la plantilla de esa temporada y futbolistas del Levante de las mismas fechas por un presunto amaño en el partido disputado el 21 de mayo de 2011, que permitió al club maño ganar y eludir el descenso de la categoría.

Así consta en un escrito de once páginas en la que el fiscal anticorrupción formula querella contra 42 personas en relación a la comisión de un presunto delito de fraude deportivo del artículo 286 bis 4 del Código Penal.

Por parte del Zaragoza, además del club, los consejeros Francisco Javier Porquera y Francisco José Checa, el entrenador y el director deportivo Antonio Prieto, en el escrito figuran como querellados los jugadores Maurizio Lanzaron; Antonio Doblás; Paulo César da Silva; Jorge López, Ander Hererra, Brauilio Nóbrega; Leonardo Daniel Poncio; Gabriel Fernández; Carlos Andrés; Ivan Obradovic; Ikecukwu Uche; Adam Jozsef Pinter; Javier Paredes; Leonardo Neoren; Jiri Jarosik; Nicolás Santiago Bertolo; Said Boutahar y Ángel Imanol Lafita.

En el caso del Levante, los jugadores querellados son Miguel Pallardo, Gustavo Adolfo, Héctor Rodas, Rafael Jordá; Rubén Suárez, Xavier Torres, Christian Ricardo Stuani; Wellington Alves; Jefferson Montero; Miguel Robusté; Javier Rodríguez; Manuel Reina; Felipe Caicedo; Vicente Iborra, Francisco Javier Muñoz; Sergio Martínez Ballesteros y los conocidos como 'Juanfran' y 'Cerra'.

En la querella el fiscal relata que tras la penúltima jornada de la Liga 2010/2011, el Zaragoza se encontraba en el puesto 18 de la clasificación en la Primera División, con 42 puntos, y el Levante en el 12, sin que se jugara ya nada. En esa situación, apunta a que el entonces presidente del Consejo de Administración y los dos consejeros acordaron con el director deportivo, el entrenador y los capitanes "en representación y con la anuencia" del resto de jugadores "amañar" el último partido que debía disputarse el 21 de mayo en el campo del Levante, para evitar el descenso de categoría.

965.000 euros

Para ello, acordaron que se entregarían 965.000 euros a los jugadores del Levante a cambio de que "permitieran" al conjunto zaragocista ganar el encuentro. Dentro del plan, el consejero y director financiero del club, Francisco Javier Porquera, ordenó transferir de la cuenta del Zaragoza determinadas cantidades --con ingresos de entre 35.000 y 50.000 euros-- al entrenador, director deportivo y nueve jugadores.

Para satisfacer el pago del "soborno", los días 19 y 20 de mayo los destinatarios de los fondos extrajeron en efectivo de sus cuentas las cantidades recibidas y, de acuerdo con el resto de jugadores, se hizo llegar los fondos en metálico a los jugadores del Levante que figuran finalmente como querellados antes del partido "como retribución por la pactada victoria".

Según el fiscal, tal y como se había convenido, el Zaragoza ganó el partido por 1 a dos, con dos goles de 'Gabi' para el club maño mientras que por el levante anotó Stuani. El árbitro, según consta en el escrito, no consta que tuviera conocimiento del acuerdo. Con esta victoria, el Zaragoza eludió el descenso y propició que bajara el Deportivo de La Coruña.

De acuerdo con el fiscal, estos hechos suponen la comisión de un delito de fraude deportivo que castiga con penas a "los directivos, administradores, empleados o colaboradores de una entidad deportiva, cualquiera que sea la forma jurídica de ésta, así como a los deportistas, árbitros o jueces respecto de aquellas conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva profesionales".