La Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV) anunció ayer, de forma unánime, la huelga en todas las categorías de fútbol regional para el fin de semana de la próxima semana (7 y 8 de marzo). La decisión se produce en contra de las medidas tomada por el gobierno de obligar a todos los entrenadores a darse de alta de autónomos.

El presidente de la FFCV, Vicente Muñoz, aseguró ayer que si el Gobierno no negocia respecto a la intención de variar la situación fiscal del fútbol de categoría inferiores se realizará una protesta a nivel nacional. La medida de parar el fútbol en la Comunitat Vaenciana se adopta como protesta ante la nueva Ley de Emprendedores que quiere aplicar el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que obliga a los clubes modestos a dar de alta en el régimen de la Seguridad Social a sus entrenadores y deportistas. El Ejecutivo también quiere fiscalizar las cuentas de las entidades.

Entre las posibles medidas de presión en un futuro a nivel nacional apuntadas por Vicente Muñoz, se encuentran convocar un paro o una manifestación, al considerar que las nuevas medidas del Gobierno son insostenibles para el fútbol modesto. «Nunca me hubiese imaginado que el fútbol tuviese que afrontar esta situación», dijo Muñoz, ya que es la primera vez que se de produce una huelga del fútbol regional, según se informó desde la federación.

Respecto a si esta medida se puede trasladar al fútbol de Primera, Segunda y Segunda División B, comentó que la Federación Española de Fútbol y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) les apoyan en el paro regional, además de recordar que otras federaciones territoriales han mandado escritos al Gobierno para que reconducir la ley.

«Nosotros no decimos que el fútbol tenga que vivir con dinero negro pero nos gustaría que hubiese un régimen especial en la Seguridad Social», añadió.

Una medida «inviable»

El Gobierno quier que todos los los entrenadores, así como los colaboradores y voluntarios, coticen, por lo que estarían obligados a darse de alta como autónomo. Los clubes ven totalmente inviable esta medida, que acabaría con muchos equipos.