Lo mejor el resultado. El Valencia Basket sacó adelante ayer un partido que a priori parecía más sencillo de lo que al final resultó. Morabanc Andorra se unió a los rivales que se han enfrentado al equipo «taronja» y le han hecho más de noventa puntos. Cifras peligrosas, y que aunque ayer ganó no esconde los defectos y la mala imagen demostrada en la Fonteta. El buen partido de Rafa Martínez y Lucic, unido a la inspiración en un momento delicado del choque de Vives, que al final acabó con 100% de porcentaje de acierto en los tiros de campo, bastaron a los de Carles Duran para conseguir el triunfo. El partido tuvo muchos altibajos, con un buen primer cuarto «taronja», bajón durante el segundo y tercero, y reacción final en los últimos diez minutos que esta vez sí llegó a tiempo. Menos mal.

El choque no estuvo, eso sí, exento de las lesiones. Sato, mediado el segundo cuarto, se resintió de su esguince en el tobillo izquierdo, y ya no pudo jugar más.

El Valencia Basket salió serio al partido tratando de marcar desde un principio su superioridad en la pista. Con un inspirado Rafa Martínez, que anotó siete puntos en el primer cuarto, el conjunto «taronja» marcó las primeras distancias en el marcador, aunque los triples de Gomes mantenían a los andorranos en el choque (14-10). En el último tramo del primer cuarto, el conjunto de Carles Duran mejoró la intensidad defensiva, trabajó bien el rebote en los dos lo que unido a los puntos de Harangody y un triple postrero de Lucic dieron a los valencianos la máxima renta del choque hasta el momento al finalizar los primeros diez minutos (24-14).

Reacción del rival

En el segundo cuarto y tercer cuarto , Morabanc Andorra mejoró, sobre todo gracias a su acierto exterior con trece triples convertidos en todo el partido sin que encontrara réplica en este sentido por parte valenciana. Un parcial de 0-10 para los de Peñarroya redujo las distancias casi en nada ante un Valencia Basket frío y desacertado (27-24). Con un juego interior desierto, los problemas aumentaron cuando Sato se quedó lamentándose en su tobillo izquierdo tras una jugada en defensa. La entrada de Lishchuk fue buena y ayudó a los de de Carles Duran a llegar con ventaja al descanso (43-37).

En el tercer cuarto, Morabanc Andorra siguió con su acierto desde fuera mientras que el Valencia Basket perdió todo el rigor en defensa. Los de Peñarroya llevaron el miedo la Fonteta tras ponerse por delante después de un triple de Bogdanovic (55-56). En este momento emergió Guillem Vives. El base catalán consiguió once puntos consecutivos que contrarrestaron el acierto de los visitantes y tomar de nuevo la iniciativa (69-67). Los últimos diez minutos no pintaban bien. Andorra mantuvo su ventaja a falta de cuatro minutos (79-83). .El juego interior, las penetraciones y los tiros libres permitieron a los taronja frenar la sorpresa que se llevaba de camino de convertirse en pesadilla.

Al final victoria. Quizás no fue justa pero tampoco lo fue en otros choques donde se perdió. El camino sigue su curso y toca buscar la estabilidad. Es el reto.