Cuando el Aston Villa ganó en 1957 su última Copa de Inglaterra, frente al Manchester United ante 100.000 espectadores en Wembley, todavía quedaban un par de meses para que John Lennon conociera a Paul McCartney tras actuar con The Quarrymen en una iglesia al este de Liverpool. Aquel título, al mismo tiempo, acababa con otra sequía de 37 años sin alzar la copa más antigua del fútbol. Pero nadie discute que los villanos, con sus travesías por el desierto y con sus problemas actuales por evitar el descenso, son un club con solera, con tradición competitiva y masa social suficientes para, pronto o tarde, volver. El Aston Villa fue el gran dominador del fútbol inglés en su época victoriana. Entre 1894 y 1910 ya había ganado seis ligas y en 1920 conquistó su sexta Copa. Conoció la segunda división y periodos de anonimato, pero se ha levantado como un resorte para ganar alguna Liga, como la de 1981 con Saunders en el banquillo, preludio de la conquista de la Copa de Europa en Rotterdam al Bayern de Múnich de los Breitner, Rummenigge y Hoeness (1-0, gol de White). El siguiente pico de gloria, previa catarsis en segunda, fue la final de Copa perdida ante el Chelsea en el año 2000. Pocas expectativas de alegrías había en esta campaña, sobre todo cuando a mediados de febrero Paul Lambert era destituido con el equipo en posiciones de descenso. Lo primero que hizo Tim Sherwood al coger las riendas del equipo fue abrir el libro de Historia y dar una inyección de autoestima: «Es un gran honor dirigir a uno de los clubes más grandes del fútbol inglés». Ayer el Aston Villa, sin Carles Gil y ante 85.000 espectadores en Wembley, se clasificó para la final de Copa remontando el tanto inicial de Coutinho para el Liverpool. Se jugarán el título ante el Arsenal con un mensaje escrito en la frente: nunca hemos dejado de ser grandes.

Alemania

Un Bayern tocado supera el bache europeo

El Bayern ha sofocado el incendio provocado por la derrota en Oporto en Champions y su polémica médica. Solventó su duelo ante el Hoffenheim con un 0-2 pese a reservar a Boateng, Alonso y Thiago y no contar con los lesionados Robben, Ribery, Alaba y Schweinsteiger, a los que se unió el capitán Lahm, por un virus intestinal. Con todas esas precauciones es comprensible pensar el ataque de cólera de Guardiola al ver como cazaban a Bernat, que acabó siendo sustituido. El triunfo acerca a los bávaros al título por el pinchazo del Wolfsburgo (1-1 ante el Schalke 04), en una jornada que confirma el desplome del histórico Hamburgo.

Italia

La Juventus se acerca a otro nuevo Scudetto

La Juventus ha dejado sentenciado su trigesimoprimer Scudetto en Italia. Los turineses aplicaron otra demostración de autoridad al derrotar (2-0, con Tévez a los mandos) a una Lazio que era la gran sensación primaveral, en la segunda posición con ocho triunfos consecutivos. La jornada se cerró con el derbi de la Madonnina entre Inter y Milán. En cualquier otro momento histórico habría paralizado a Italia como un duelo decisivo. Pero no con nerazzurri y rossoneri a treinta puntos de la Juve.

Egipto

Once condenados a muerte por la masacre

Un tribunal condenó a muerte a 11 aficionados por los violentos disturbios de febrero de 2012, en los que murieron 74 personas y 254 resultaron heridas, en el partido entre el Ahli y el Al Masri.