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Las huelgas del fútbol no siempre han provocado la paralización de las competiciones. En algunas de las primeras protestas convocadas por la AFE, los futbolistas profesionales fueron sustituidos por otros de categoría inferior. Así, personas que ahora rondan los 50 años puedan presumir de haber disputado por lo menos un partido en primera o segunda división, aunque no hayan hecho carrera en el balompié.

La huelga del 11 de abril de 1981 fue un fracaso de convocatoria. Tan sólo cuatro equipos de Primera División la siguieron y con diferente grado de implicación. Valencia CF y Castellón se apuntaron a ello. El club de Mestalla llevó al Vicente Calderón un equipo mixto que acabó perdiendo por 2-1. Junto a los Arnesen (los extranjeros no seguían las huelgas por legislación laboral), Botubot, Cerveró, Subirats y compañía, ese partido sirvió como debut para el guardameta Bermell. También lo recordará el joven Manolo Mestre, hijo del mítico futbolista del mismo nombre, o Manolo Vázquez.

El Castellón-Real Madrid fue un duelo casi entre filiales. Acabó ganando el Madrid, donde se vistieron por primera vez jugadores como Ochotorena, Salguero, Michel o Chendo, todos ellos en el Castilla esa temporada. Ganaron con escándalo arbitral en una jornada en la que el primer equipo secundó la huelga pese a que todavía tenía opciones de pelear por la Liga. Por ese movimiento de fichas, en esa jornada participó en el Castilla el joven Emilio Butragueño.

El Castellón, ya descendido, combinó a veteranos como Racic o Planelles con jóvenes como Víctor, Tico, Conde, Taberner, Marzá o Alfredo, que después tuvieron diferente suerte.

La huelga de septiembre de 1994 sí que fue seguida por todos los equipos. Allí también acabarían jugando futbolistas con poca o ninguna experiencia.

El Valencia estaba en pleno proceso de rejuvenecimiento y alineó un equipo con jugadores que ya conocían el alto nivel y otros que no volverían: Tapia, Solaz, Giner, Juárez, Paco Pepe, Cuxart, Ángel, Arroyo, Palonés, Sixto y García Pitarch, además de Fernando y Huezo.

También se dejaron ver bilbaínos como Andrinúa o Patxi Ferreira; el entonces barcelonista Luis Milla; el racinguista Paco Liaño; Pablo y Rafa Paz en el Sevilla o Nayim en el Barcelona Atlético.