Las despedidas nunca fueron gratas. A las puertas de cumplir 35 años, Steven Gerrard se marcha del Liverpool tras una temporada sin títulos, expulsado a los 48 segundos de entrar en el gran clásico contra el Manchester United y con un 1-3 en el adiós en Anfield Road contra el Crystal Palace, este pasado sábado. Tampoco fue muy idílico el final de otras glorias liverpulianas, como los Beatles. Pero ningún desenlace mancha el legado del gran icono red del siglo XXI. Detrás de los 183 goles en 706 partidos en los que nunca cambió de camiseta y ni tan siquiera de peinado, como los ídolos de antes, la vinculación de Stevie G arranca de forma trágica, un 15 de abril de 1989, en la fatídica semifinal de Copa que los «reds» iban a disputar en Hillsborough, en Sheffield. Unas instalaciones viejas y un deficiente operativo policial provocaron una avalancha en la grada que costó la vida a 96 personas. La más joven tenía 10 años y se llamaba Jon-Paul Gilhooley. Era primo de Gerrard y uno de sus habituales compañeros de juego en unas calles de fuerte acento scouser, la de las barriadas con ascendencia irlandesa. Steven tenía 8 años y, viendo el drama familiar, decidió que en memoria de Jon-Paul iba a convertirse en futbolista, que iba a jugar en el Liverpool.

Así, con esa forma de correr con los codos pegados a los costados, sin impulso aerodinámico, Gerrard fue coleccionando goles de media distancia, pases que cruzaban el campo y fue convirtiendo su periplo en la misma historia de amor irrenunciable a unos colores, como Totti con la Roma o Uwe Seeler con el Hamburgo. Para el recuerdo, el liderazgo en la remontada de Estambul, el golazo desde 35 metros en la final de Copa contra el West Ham en 2006, algún triplete furioso en los derbis de Merseyside y los cánticos desde la grada KOP, con la melodía del «che sarà, sarà». Cada una de sus apariciones en una liturgia. Buen retiro californiano en la MLS.

Italia

Carpi y Frosinone, dos humildes en la Serie A

Frosinone es conocida en Italia por haber albergado algunos finales de etapa del Giro y por alguna ocurrencia de la Liga Norte, que situaba a esta localidad romana de 50.000 habitantes como la futura capital de un estado federal por su equidistancia entre las repúblicas del Norte, la Etruria y la del Sur. Desde este fin de semana sale en los titulares porque su equipo de fútbol ha ascendido por primera vez a la Serie A. Se culmina la revolución de los modestos ya que hace tres semanas el Carpi, equipo cerca de Modena con un presupuesto de 3 millones de euros y un estadio, de 4.000 espectadores, también confirmó su promoción a la elite. Tras toda una vida frecuentando la Tercera, sus ascensos han provocado la reacción airada del presidente de la Lazio, Claudio Lotito, que se quejó de que la llegada de humildes perjudicaría el reparto televisivo... y se ha llevado los cánticos más irónicos en las celebraciones.

Israel

Pako Ayestaran logra la Liga con el Maccabi

Pako Ayestarán se ha proclamado campeón de la liga de Israel, a los mandos del Maccabi de Tel Aviv. Ayer remontó ante el Ironi Kiryat Shmona (2-1), y suma su segundo título. Ya había ganado la Toto Cup y tiene a tiro la State Cup, cuya final disputará este miércoles ante el Hapoel Beersheva.

Emiratos Árabes

Pablo y García Plaza pasan a cuartos de final

El exvalencianista Pablo Hernández dio al Al Nasr, en la prórroga, el pase a cuartos de la Copa de Presidentes. También pasó el Bani Yas de Luis García Plaza.