La jornada de viernes en la Valencia Sailing Week estuvo marcada por el glamour. La vela es uno de esos deportes marcados por la distinción y cuando tiene lugar un evento importante, puede aparecer uno de esos personajes del mundo de la empresa o la realeza. A veces con publicidad y a veces de incógnito. Ayer aparecio en Valencia la princesa Zahra Aga Khan. Además de ser una de las íntimas amigas de la infanta Cristina, es la hija del príncipe Karim al-Hussaini, Aga Khan IV y líder espiritual de los musulmanes chiitas ismaelíes.

Un hombre asociado especialmente, en el mundo del deporte, a las carreras de caballos. Ayer, su hija fue la encargada de bautizar uno de los barcos participantes en la competición, el italo-argentino 'Azzurra', propiedad del empresario alemán Alberto Roemmers, un magnate de la industria farmacéutica en Argentina. Ella fue la encargada de romper la botella de champán en laproa del velero, que además representa al club náutico de Porto Cervo, que promovió el padre de la princesa.

El 'Azzurra' es uno de los barcos de la clase TP52 que ha sido construido en Alginet y marcha quinto entre los doce equipos participantes. No dio mucha suerte el particular bautizo, porque en esta misma jornada sufrió una penalizacion, acabando la segunda de las regatas de ayer en octava posición.

Tras la jornada de ayer, el liderato vuelve a ser para el 'Ran Racing', del multimillonario sueco Niklas Zennström, quien es el encargado de ir a la caña del mismo. Hoy se celebra la última jornada y, siendo sábado, es la mejor oportunidad para el gran público de ver estos hermanos menores de la Copa del América. Los barcos saldrán del puerto sobre las once de la mañana desde el Veles e Vents y podrá vérseles en acción en la Playa de la Malvarrosa. A las cinco de la tarde se procederá a la entrega de premios.