El tenista David Ferrer manifestó ayer que los jugadores se sienten «dolidos por el trato que hemos recibido injustamente» por parte de la Real Federación Española de Tenis (RFET) y que las declaraciones del José Luis Escañuela y Gala León «no hacen más que avivar el fuego».

El deportista de Xàbia admitió, refiriéndose a la situación actual del tenis español, que «es difícil poder sentarse al lado de alguien o estar en un sitio donde los dirigentes no apoyan ni defienden al jugador, sino que lo atacan». «Es una lástima, porque esto se ha convertido en un 'show' mediático y es lo último que queremos», añadió. Respecto a las declaraciones realizadas por Escañuela, presidente de la RFET, y por Gala León, capitana del equipo español en la Copa Davis, Ferrer señala que la intención de éstas eran «descalificar a muchos jugadores de la Copa Davis por no tener un diálogo antes, porque el presidente ha hecho demagogia con el machismo y porque Gala no ha afrontado la situación». El tenista alicantino aseguró que lo que está pasando «no es justo para el tenis español ni con nosotros. Tenemos que reunirnos cuando esté todo más calmado», añadió un Ferrer que admitió que no estará en Rusia representando al equipo español en Copa Davis ya que «físicamente no estoy preparado para jugar todas las semanas del año».

Gimeno-Traver, ante Raonic

Ferrer se enfrentará contra el tenista local James Ward (número 110) en su debut en Wimbledon. En la parte baja del cuadro, podría emparejarse con Rafa Nadal. Daniel Gimeno-Traver debutará ante el número 8, Milos Raonic.