En tiempo de vacaciones importa menos pasar horas a la intemperie con tal de conseguir un motivo para el divertimento. Y en el caso del baloncesto, eso es lo que hicieron docenas de jóvenes, que no dudaron en hacer cola desde la madrugada para obtener uno de los 200 abonos becados por Cultura del Esfuerzo, que premian a aquellos que presentaban un expediente académico con todas las asignaturas aprobadas y una calificación de notable o superior en al menos una asignatura de idioma extranjero. Esas coordenadas las reunían no pocos seguidores del Valencia Basket, que no dudaron en armarse de tumbona y paciencia para obtener los pases con un notable descuento. Con estos abonos no se puede traficar, por lo que durante el mes de julio tendrán que regresar a la sede, ahora ya sin colas, para formalizarlos, además de que es necesario, para mantener la subvención, acudir a los partidos. Al poco de abrirse las oficinas, los pases se volatilizaron.