Alberic se despertó ayer con una noticia muy triste: Bernat Martínez dejaba el mundo del motociclismo de la manera más trágica posible. Su sueño americano ponía punto final en el circuito de Laguna Seca (California, Estados Unidos), uno de los trazados donde el piloto valenciano siempre había deseado correr. Un crudo accidente múltiple en la salida de la segunda manga de la categoría Superbikes 1000 tuvo la culpa y junto a él, Daniel Rivas, otro piloto involucrado, también falleció en el acto. Según varios medios locales, la BMW de Rivas, de 27 años, perdió potencia al finalizar la recta principal y varios corredores se lo llevaron por delante, entre ellos su compatriota, Bernat Martínez, de 35 años. Ambos murieron a consecuencia de las heridas sufridas, pese a que los servicios médicos los pudieron trasladar de inmediato a dos centros cercanos, el Community Hospital de Monterey y el Natividad Medical Center de Salinas.

Bernat era un incombustible jinete de las dos ruedas. Se inició en motocross y pasó por todo tipo de categorías y competiciones hasta hacerse un nombre en el mundillo. Llevaba 15 años compitiendo en los diferentes campeonatos internacionales de Superbikes (fue subcampeón de Europa en 2009) e incluso en 2010 había logrado debutar en el Mundial de Moto2 disputando siete carreras. A su innegable talento solo le faltaron ayudas para ser un fijo en el escalón superior del Mundial, pero el año pasado decidió dar el salto al campeonato de motociclismo más popular al otro lado del charco, el de mayor cilindrada y que nada tiene que envidiar al Mundial de Moto GP, el AMA de Superbikes. El alberiquense fue el primer piloto español en participar en más de una carrera y subir al podio en diversas ocasiones. Y todo gracias a su extensa y destacada trayectoria.

En su localidad natal, los vecinos han recibido la noticia como un jarro de agua fría. Alfonso Martínez, uno de sus amigos de la infancia, le recordaba como un chaval que siempre estaba hablando de motos: «Constantemente nos sorprendía con sus trucos. Era una gran persona. Creo que en vez de sangre, por sus venas corría gasolina. Su pérdida ha sido un golpe muy duro. Nadie lo esperaba», aseguraba a este periódico. El Moto Club de Alberic también ha querido mostrar sus condolencias a los afectados: «Todavía estamos en estado de shock. Ahora que el piloto se estaba haciendo importante en este mundo, la vida le ha jugado una mala pasada. Siempre se van los que menos lo merecen. Desde la organización, hemos decidido reunirnos en Junta Extraordinaria con el alcalde para prepararle un homenaje en la exhibición que realizamos todos los años en diciembre», finalizaba el presidente Rafa Carboneres. Además, no solo los habitantes del municipio de la Ribera Alta han mostrado su tristeza, sino que también numerosas figuras y entidades del mundo del deporte en nuestro país han hecho uso de sus cuentas de Twitter para decir adiós al piloto valenciano. Es el caso de los compañeros de profesión como Dani Pedrosa, Álvaro Bautista, Marc Márquez y su hermano Álex, Efrén Vázquez, Pol y Aleix Espargaró, Héctor Faubel y Maverick Viñales entre otros. También personajes relacionados con el mundo del motor como Antonio Lobato, Dennis Noyes o Mela Chércoles, pasando por jugadores y clubes de fútbol, así como estrellas mundiales de otros deportes tales como Pau Gasol, han lamentado el fatal suceso a través de sus tuits.

La familia ha declinado hacer declaraciones aunque ayer le solicitó al alcalde que transmitiera su más sincero agradecimiento por las muestras de cariño y de duelo recibidas. Bernat se marcha y deja un accidente más, y una vida menos, para convertirse en una leyenda eterna. El rey de las carreras urbanas de la Comunitat Valenciana seguirá dando gas a su número 76 desde el cielo.