Comienza esta tarde en el Trinquet Batiste Viñes de Borriana uno de los torneos más atractivos del verano pelotístico. La gerencia conjunta entre Pepe Mezquita y Dani Gómez ha conseguido dar vida a una renovado recinto con partidas de profesionales, campeonatos regulares y un decidió empeño en la promoción escolar. No son tiempos fáciles pero nadie podrá negar el esfuerzo que realizan para mantener vivo el fuego sagrado de este deporte. Borriana fue durante varias decenas de años, bajo la gerencia del «trinqueter» que lleva su nombre, un trinquet referencial. Paco Genovés, lo calificaba como la «Real Maestranza» de la pilota, en acertada comparación taurina. Era y es un trinquet para jugadores de depurada técnica. Su entendida afición siempre valoró a los pelotaris de estilo clásico. Quizás por eso un busto de Rovellet preside la cafetería que da acceso a la cancha.

A principios del siglo XX, sobre 1905 se inauguró en Burriana el denominado Trinquet de Navarro, que fue animado por los mismos jugadores que practicaban la «galotxa» en la calle de La Carrera. Por él desfilaron los grandes de aquella época. Según el recuerdo oral de los descendientes de la familia que lo construyó, por aquel recinto, el más largo de todos los trinquetes levantados en tierras valencianas, se anunciaron nombres como el Rovell de Dénia, —padre de Rovellet— El Faixero, El Lloco o Guara. Este Trinquet de Navarro, terminó su vida tras un bombardeo en la guerra civil.

El actual trinquet, situado en la calle Virgen de La Paloma, fue inaugurado el día de San Pedro de 1928. Uno de los socios fue Salvador Sagols, padre del inolvidable Xiquet de Vila-real. En aquella partida inaugural Faixero, Carbonell y Sento derrotaron a Fusteret, Mora y Fuster.

En aquella época, la modalidad de «rebot», hoy desaparecida era en la comarca de La Plana tan popular como la «escala i corda». La diferencia radicaba en que el saque se efectuaba, botando la pelota, pasándola por encima de una cuerda similar a la «galotxa» o «vareta» para caer en un cuadro que cerraba las paredes de la muralla y el rebote. Esta modalidad propició que de esta comarca surgieran los mejores especialistas en el rebote, como lo fueron El Xiquet de Vila-real, —curiosamente nacido en Borriana—, Antoniet de Almassora o Mezquita.

A mediados de los años cincuenta el trinquet vivió una época de crisis. Incluso estuvo a punto de acabar en manos de la Iglesia para la construcción de un templo, tal como recogen las investigaciones de Salomé Cardet publicadas en el libro «Joc de Pilota» de 1996. Fue el momento en que Batiste Viñes decidió comprarlo para comenzar la época más gloriosa del mismo, la que le convirtió en La Maestranza de la pilota valenciana. Sus gradas, muy animadas, aprovecharon una época de activo comercio naranjero para acaparar los mejores «padrinos» y las tardes más «calientes» en el cruce de apuestas. De esa época merecen ser recordados los homenajes a Rovellet, en el verano de 1975, con la entrega de un «busto» del escultor local Manuel Oliver y los homenajes, en 1979 a cuatro grandes «mitgers» como Ruiz, Xatet de Carlet, Xatet de Museros y Gómez. En septiembre de 2009 el ayuntamiento reinaugaraba el trinquet, cubierto y dotado de iluminación, convertido en una cancha moderna dispuesta a escribir nuevas y hermosas páginas.

Hoy es el turno para las dos semifinales

Se juegan esta tarde las dos semifinales. A partir de las 16,30, Soro III, Javi y Monrabal se enfrentarán a Puchol II, Raúl y Héctor. A continuación, segunda semifinal con Miguel, Dani y Jesús contra Genovés II, Félix y Carlos. La final se reserva para el próximo lunes, con el premio especial Batiste Viñes, el legendario «trinqueter» que convirtió la plaza de Borriana en una de las más prestigiosas del circuito profesional de la «escala i corda».