La pasión por el mundo de las carreras a pie hace que cada vez se busquen nuevos retos. Superarse a sí mismo, ver hasta dónde puedes llegar y hacerlo además junto a otros con las mismas inquietudes y objetivos es algo que, sencillamente, engancha. Una prueba más de ello es la euforia que se está desatando a nivel mundial por la «Spartan Race». Una competición en la que se combina correr con superar obstáculos y que este año llegará a la Comunitat Valenciana con la carrera que tendrá lugar en Paterna el 28 de noviembre y cuyas inscripciones ya están abiertas.

La provincia de Valencia se une así a Madrid y Barcelona como sedes nacionales de esta «Reebok Spartan Race» que forma parte de una competición a nivel europeo. Pero esta podría no se la única que se dispute este año en la Comunitat Valenciana. Salva Tormo, uno de los primeros españoles en participar en la Spartan Race en su modalidad más larga, la de maratón, es uno de los que está organizando la celebración de este tipo de carreras en nuestra región. Él destaca que con ellas se trabaja «la fuerza, la resistencia, la velocidad y también hay que estar fuerte psicológicamente para aguantarlo todo. Si la mente no te acompaña abandonas».

Tormo, que se encarga de entrenar a todos aquellos que quieran afrontar este y otros retos a través de su centro de entrenamiento Coliseum PTC de Cullera, destaca el «compañerismo» y el «buen ambiente» que se vive en estas competiciones. Además, resalta que se puede ir en familia porque suele haber distancias para niños, los cuales, todo sea dicho, son unos de los que más disfrutan.

En Paterna, por ejemplo, habrá una distancia corta, de 5 kilómetros y más de 15 obstáculos. Y una intermedia, de 13 km y más de 20 obstáculos. Y también una Spartan Junior con 3 categorías diferenciadas y que se dividirán en rangos de edad y distancias adaptadas desde los 4 a los 13 años.

Entre los obstáculos que hay que sortear, Tormo destaca algunos como cargar sacos de 25 kilos y correr con ellos, trepar muros, reptar por el barro, o incluso «pruebas psicológicas en las que tienes que memorizar un código que te preguntan más adelante». Es más, si no superas alguna de ellas tienes que cumplir un castigo que consiste en realizar varios «burbee», uno de los ejercicios más complejos que existen actualmente. En definitiva, exigencia, diversión y superación en estado puro.