Las gradas del estadio de Els Arcs de l'Alcúdia están constantemente plagadas de ojeadores llegados de toda Europa. Ven en el Torneo Internacional de Fútbol Sub-20 Cotif la oportunidad de fichar alguna estrella en ciernes. A pesar de que muchos futbolistas ya demostraban en el torneo internacional alcudiano todas las dotes que después los convertirían en algunos de los mejores jugadores del mundo, otros pasaron desapercibidos por el terreno de juego, explotando después y dejando con la miel en los labios a aquellos profesionales del fichaje que no supieron ver las magníficas características futbolísticas que ocultaban antes de sus veinte años. Es por ello que el Cotif es un torneo en el que no se puede perder detalle de absolutamente nada, un campeonato para guardar todas y cada una de las alineaciones y repasarlas con los años en busca de sorpresas. Jugar el Cotif es ya una garantía como bien saben clubes como Mónaco, Juventus de Turín, Milan, Barça o Real Madrid, que desplazaron ojeadores desde el sábado, cuando se disputó la primera jornada. Con un buen ojo de un trabajador de la casa pueden ahorrar cantidades de dinero estratosféricas.

Algunos de los últimos jugadores en saltar al estrellato saben que el Cotif es un escaparate mundial sin igual. El levantinista Pepelu se convirtió el año pasado en el mejor jugador por méritos propios pero en Brasil se vieron buenas dotes, sobre todo a través de su jugador Gabriel Barbosa, por el que el FC Barcelona ya tiene una opción de compra. Sin embargo, en Brasil pasaron desapercibidos para muchos aficionados Danilo Barbosa (ya en el Valencia CF), Nathan (en el Chelsea) y Gerson (a punto de fichar por el Barça). Sucedió con otros muchos futbolistas.

El mundo del fútbol que rodea al Cotif se quedó boquiabierto cuando supo que hace años, con la selección colombiana, jugó en l'Alcúdia un tal James Rodríguez. No despuntó lo más mínimo y hoy es un superestrella, símbolo del Real Madrid después de que pagase un traspaso millonario tras un Mundial de lujo. En la cita de Brasil que acabó coronando a Alemania hubo catorce jugadores que estuvieron en su momento en el Cotif. El norteamericano Clinton Drew Dempsey ha sido uno de los delanteros más dignos del fútbol del país de las barras y estrellas en los últimos años. Disputó el torneo en 2003, también sin llamar nada la atención. Otros mundialistas «tapados» en el Cotif fueron el mejicano Corona, el portero chileno Herrera, los costarricenses Bolaños, Miller y Díaz, el brasileño Dani Alves, los también colombianos Vargas y Ibarbo o los uruguayos Silva y Pereira. Nadie los fichó por entonces. Jugador de primer nivel ha sido (y también estuvo en la cita brasileña) Daniele De Rossi pero ningún ojeador supo interpretar su proyección en 2002 cuando jugó el Cotif con menos de veinte años.

Del paso de Iker Casillas hay constancia porque existen documentos fotográficos, no porque realizase una palomita inolvidable. Cierto es que el hoy cancerbero del Oporto pasó con el Real Madrid (como Raúl, Diego López o Guti) y que por lo tanto estaban más que controlados, como también sucedió con los Jordi Alba, Pedro, Busquets, Valdez, Iván de la Peña o Sergi Samper. Pero eso ya es historia lejana, como cuando jugó el Cotif un tal Andriy Shevchenko. Sin pena ni gloria, a pesar de que después se convertiría en uno de los mejores delanteros de la historia europea, militando en equipos como Dinamo de Kiev, Milan o Chelsea. A principio de los años noventa también pasaron otros tapados como Cafú, Amavisca, Alkiza, Onopko o Nikiforov.

Alcácer y Santi Mina

Con el Valencia CF han pasado sus últimas estrellas, pero la mayoría brillaron y consolidaron su posición en el club, caso de Isco, Bernat o Alcácer. En las ediciones más recientes estuvieron en l´Alcúdia delanteros como Driussi o Simeone. El primero ha logrado hacerse ya con un puesto en la delantera titular de River Plate y muchos dicen que no tardará en dar el salto a Europa. En l´Alcúdia logró algún tanto que otro con el combinado argentino pero volvió a su club sin ofertas apetecibles. Por su parte, el también albiceleste Giovanni Simeone (hijo del Cholo) jugará esta temporada en Banfield, donde el delantero de River Plate ha llegado en calidad de cedido por un año. Ese año despuntó Mauro Icardi, por el que preguntaron aún en l´Alcúdia los ojeadores del Sabadell pero acabó fichando por la Sampdoria antes de convertirse en un fuera de serie con el Inter de Milán. Por su parte, de la última selección española que ganó el Cotif hace dos años destacan Santi Mina y Unai López, uno ya en el Valencia CF después de pagarse por él 10 millones de euros y el otro con un papel cada vez más sobresaliente en el Athletic Club, en el que muchos lo ven como el sustituto de Ander Herrera. De aquel combinado también salió un Carlos Fernández que está considerado la perla del Nervión y ya es uno de los jugadores favoritos de Unai Emery.

Cada vez más cámaras enfocan al Cotif y por ello es más complicado fichar a un futuro gran jugador sin esfuerzo en los despachos. Aunque también es cierto que cada vez el torneo de l´Alcúdia tiene más nivel y combinados de Asia, América y África desembarcan en el campeonato con futbolistas muy interesantes. Nunca se ha escatimado en pagar unas cuantas noches de hotel para tener bien dormidos a los ojeadores que llegan al Cotif. Es dinero invertido con un retorno muy suculento.