El pasado sábado, un grupo de atletas se encerró en la pista de Sierra Nevada para conseguir el sueño mundialista. Sólo usted lo logró ¿Cómo afrontó esa última oportunidad?
Un control federativo es algo muy diferente a un campeonato. Aquí ya no vas a por un objetivo de un título, sino a conseguir tu sueño. Fui a tratar de disfrutarlo, no perdía nada y llegué con mucha confianza.
Los dos primeros saltos fueron nulos...
Porque ahí no hay saltos «a asegurar». Ahí te la juegas el todo por el todo. El segundo me dí cuenta que había sido largo. Aunque estaba claro que había rebasado la tabla, pedí que me lo midieran. Salían 6,70 (la mínima que se exigía). Eso sirvió para que la cabeza recibiera el último empujón. «Eta es la nuestra» pensé.
Y en el tercero...
Me relajé, tomé impulso... y salieron los 6,78. La gente me decía que mirara la velocidad del viento y el juez del anemómetro me dijo que no había problema, que era un metro y medio, dentro de lo legal.
¿Y qué piensa ahora?
¡Ostras! Que voy a estar con las mejores, con tías que saltan siete metros, a las que sólo veo competir por televisión. Además, es representar a mi país... es un premio después de un año de montaña rusa, con altos y bajos. Ahora me iré a hacerlo lo mejor posible. ¡A liarla!
¿Puede pasar a la final con 6,78?
Una vez allí, puede pasar de todo. En un Mundial pueden llegar entre 12 y 14 saltadoras que hacen 6,80. Pero luego, cuando llega la calificación, es una historia diferente. A lo mejor, con mi mejor marca es suficiente.
Usted está en una de las pocas especialidades en las que el europeo blanquito todavía puede hacer alto: lanzar o saltar. Para correr, queda poco que hacer.
Ahora mismo, eso es lo que parece, ¿no?. Pero yo siempre espero que haya excepciones y que vuelva a aparecer éste o aquel atleta que consiga meterse.
En el campeonato de España, el podio femenino de salto de longitud fue todo valenciano. También se ganó la longitud y el triple masculino.
¡Debe ser que nos ha salido un gen saltador!
Da la sensación de que, con 27 años, es el momento Jover. Concha Montaner lo ha sido todo y Fátima Diame debe ser el futuro.
Concha es una atleta a la que admiro profundamente. He competido ella desde que tenía 17 años y ya quisiera yo, con 34 años, seguir siendo lo competitiva que es ella, lo que te aprieta y lo que te obliga a seguir. Fátima es muy joven y tiene todo el futuro por delante. Bueno. He ganado ya cuatro veces el campeonato de España, he estado en el campeonato de Europa, ahora el Mundial... es el momento de disfrutar el presente.
La mínima conseguida también vale para los Juegos de Río ¿Ya tiene entonces garantizado el billete?
En teoría sí, pero también dependerá de mi estado de forma la temporada próxima. Si me pongo a saltar 6,20, entiendo que no se me convoque. Vamos, es que yo tampoco iría.
¿Que hará a partir de ahora?
Seguir entrenando, cuidarme en el fisio y no perder la forma. Después, sólo pienso en el momento de marchar a China.
