­A primeros de los noventa empezaron a aparecer diseños atrevidos en las camisetas de los equipos de fútbol. Lo remató el guardameta mexicano Pedro Campos con una indumentaria que parecía más propia del payaso de Micolor. En los últimos tiempos, algunos equipos de la liga española han dado un nuevo salto de concepto. El último en apuntarse es el CD Guijuelo, cuya segunda equipación estará formada íntegramente por un mosaico de lonchas de jamón, a mitad camino entre un equipo rojiblanco y un diseño para Lady Gaga. Obviamente, con esta camiseta se trata de promocionar el producto porcino salmantino con denominación de origen.

Antes se trataba de combinar con más o menos tino (más menos que más) los colores. Un atrevimiento que daba lugar a camisetas imponibles si se tiene un poco de gusto y que dejaba perlas como una de las pioneras, en los años setenta: la horrenda del Colorado Caribous de Estados Unidos, en cuyo pecho incluían los típicos flecos de la ropa western.

En los noventa se podían sufrir la del Notts County, cuyos cuadrados azules y grises eran más propios de un traje de baño. O la del Norwich que, amarilla y verde, parecía la ropa hawaiana que lucían Ben Affleck y Josh Hartnett cuando se produce el ataque de los japoneses en la película Pearl Harbour.

Para otros, la pifia fue del diseño. Que se lo pregunten a la Fiorentina de hace veinte años, cuando los cuadros de las hombreras se convertían en unas llamativas y gruesas esvásticas negras. En España, un pionero fue el Cádiz, a cuyo amarillo corporativo combinó en toda la parte superior uno llamativos triángulos azules. Otros, por contra, tenían razón de ser, como la criticada camiseta «de la abeja Maya» del Zaragoza, negra y amarilla, que era un homenaje al club antecesor, el Iberia, para hacer de segundos colores.

Más cerca en el tiempo, hace once años, la afición bilbaína exigió al club retirar la camiseta diseñada por el pintor Daíno Urzay, que cambiaba las rayas rojiblancas por unas formas que fueron asociadas a un bote de ketchup derramado. Así se vende todavía (Athletic ketchup shirt) en portales de internet. También fue una costumbre, que todavía se repite ocasionalmente, la de sobreimpresionar los nombres de todos los socios del equipo.

La iniciativa del Guijuelo se une a la de otros equipos de la liga española en la Liga Adelante y en Segunda B. Si una llamó poderosamente la atención fue la de la pasada temporada en la Cultural Leonesa, cuyo habitual color blanco fue transformado en un frac con pajarita, todo ello customizado en la camiseta. Tan bien logrado que se convertía en una espectacular pareidolia, que daba la sensación de que los futbolistas leoneses jugaban de gala de cintura para arriba. Sólo se utilizó para un torneo de pretemporada e inmediatamente se puso a la venta, causando auténtico furor y vendiéndose bastante bien.

Daen, los más atrevidos

La camiseta de la Cultural era de la firma Hummel. Y Mercury también se ha apuntado al sobreimpresionar en la camiseta del Linares Deportivo la letra del himno de Andalucía. Pero si hay una empresa dispuesta a marcar la pauta en este sentido, esa es la murciana Daen, que habla de las suyas como «camisetas que dan la vuelta al mundo por su original diseño». Son ellos los autores del jamón de Guijuelo, pero también la del AD Caravaca, aludía a la fiesta de los Caballos del Vino, el Lorca Deportiva, con alusiones a la semana santa lorquina y, especialmente, la de La Hoya Lorca, que tenía estampado un gigantesco brócoli.

Al otro extremo de la península, el CD Lugo puso de moda con la firma Enfios unas no menos llamativas camisetas: los jugadores de campo tenían como fondo una caña de cerveza, en alusión a su patrocinador, Estrella Galicia, mientras que la del el portero era negra de fondo con el tentáculo de un pulpo, antes de ser convertido en un plato «a feira».

«Nos hemos roto la cabeza buscando una innovación» decía el presidente salmantino, Jorge Hernández. «Los segundos colores llevarán con un producto de sobra conocido a nivel nacional» y prueba de ello es que «ya varias cadenas de televisión han venido para darla a conocer».