La Regional Preferente empezó a rodar ayer en los campos valencianos. Como siempre, estaba la expectación en cada pueblo, en cada equipo, por ver a los nuevos jugadores, por empezar a percibir las sensaciones de los nuevos proyectos. Pero, entre todos, había uno especial. Sí, porque el Atlético Museros ha recogido el testigo del Crack's de Primera Regional para acoger a una amplia representación del filial del Shanghai Shenhua chino. De este modo, hasta 16 jugadores forman parte de una plantilla que, al revés que pasaba con el proyecto predecesor, también cuenta con jugadores españoles y con algunos incluso de Museros, como el capitán, Álvaro.

Su entrenador, el valenciano Rubén Rodríguez, que ya era el técnico con el Crack's y que «por política de club» es el único que concede entrevistas, de momento, explicaba ayer que han decidido apostar por Museros para «jugar en una categoría mayor que se adapta más a nuestros objetivos». Estos pasan, en gran parte, por preparar a jugadores para que pasen a formar parte del primer equipo del Shanghai Shenhua, que disputa la Superdivisión china. De hecho, siete de los llegaron la campaña pasada están jugando ahora en este equipo en el que también está el exfutbolista del Levante UD y del Valencia CF Momo «Sissoko». Por cierto, Rodríguez estaba en el banquillo dirigiendo a los suyos, pero en la grada veía el partido, con mucha atención, el entrenador que el Shanghai ha traído de su país.

Por su parte, la afición de Museros, que ayer ya fue a respaldar a su equipo, se mantiene todavía «a la expectativa». En el pueblo se habla, y mucho, de este innovador proyecto pero, de momento, la mayoría prefieren ser cautos y esperar a ver cómo evoluciona la temporada. Eso sí, muchos admiten que «no había otra opción» pues «tanto por falta de jugadores como por motivos económicos no se podría haber conformado el equipo sin esta aportación».

En este sentido, el directivo del club, Santiago Moreno, explicaba que se habían quedado «con solo ocho jugadores» y que, además, tenían que asumir «una denuncia de 3.000 euros». Ante todo ello, existía el peligro real de no poder competir esta temporada, pero se llegó a un acuerdo con el Shanghai, con la mediación del Huracán CF, que ha llevado a este nuevo proyecto que empezó a andar oficialmente ayer con un empate a un gol ante el Castellón B. Cabe matizar que, con estos jugadores, no pueden ascender, porque en Tercera ya ocuparían plaza de extracomunitarios.

En la grada, la gente escuchaba aún con cierto extrañamiento algunos nombres chinos, pero todo es acostumbrarse. También hubo tímidos amagos de comunicarse con los jugadores chinos no convocados que veían el partido: «Pregúntales en inglés qué les parece el encuentro», le decía un aficionado a otro», pero ninguno se animó. Tiempo al tiempo.

Los integrantes de este filial chino residen en Valencia donde, además de entrenar, aprenden inglés y español. Así que la comunicación irá mejorando. Ayer, estas faltas de entendimiento se vieron en algunas jugadas, pero el equipo, en general, cumplió. Otra cuestión, algunos aficionados destacan que, ahora, «los jugadores que se han quedado van a cobrar».