El Real Madrid, en su mejor momento tras superar un arranque dubitativo de temporada, iniciará hoy ante el Shakhtar Donetsk el camino hacia su undécima Copa de Europa interrumpido el curso pasado tras caer en semifinales de la competición ante el Juventus. Como cada año, el estreno en la fase de grupos de la Liga de Campeones trae muchísimas ilusiones en un club que siempre sueña con levantar un trofeo que consiguió hace dos campañas. La eliminación del año pasado en la penúltima ronda rompió la ilusión madridista de lograr dos «orejonas» seguidas y de enfrentarse en la final al Barcelona.

Los madridistas llegan al duelo con las rotaciones de Rafa Benítez siempre en el debate. El exentrenador del Valencia justificó su postura: «Rotar no es un capricho, es tratar de aprovechar al máximo el potencial que tiene la plantilla. A veces nos equivocaremos a la hora de tomar decisiones. El hecho de que un futbolista pueda entrar en las rotaciones depende del rendimiento y de la posición. Hay jugadores que necesitan cambiar y otros no», dijo.

El Atleti empieza en Turquía

Por otro lado, el Atlético de Madrid vuelve a una competición con la que mantiene cuentas pendientes, con la derrota en la final de hace dos ediciones ante el Real Madrid muy fresca en la memoria. Su técnico Diego Simeone, enemigo de los pronósticos, espera que por lo menos el torneo se prolongue todo lo posible: «Cuando se van jugadores importantes es normal que lleguen otros jugadores importantes. Ojalá que podamos involucrar en poco tiempo a todos. La Liga es larga y esperemos que la 'Champions' sea larga, así que esperemos que jueguen» declaró ayer, ya en Estambul. El equipo rojiblanco visitará esta noche al Galatasaray, siempre temible en su estadio y con jugadores de la talla de Sneijder y Podolski entre sus filas. Es el duelo más comprometido en un grupo en el que los «colchoneros» parten como claros favoritos.

Sevilla, ante su oportunidad

Por último, el Sevilla afronta en el Sánchez Pizjuán una oportunidad de abrir distancia en el llamado «grupo de la muerte». Recibe en casa al Borussia Moenchengladbach, un escalón competitivo por debajo de Manchester City y Juventus. El equipo de Emery se mide a sí mismo, a la exigencia de un mal arranque liguero y a las numerosas bajas, a las que ayer se unió el meta Beto. Tendrá enfrente a un 'Gladbach que ha perdido cuatro jornadas seguidas.