La organización del Gran Premio de la Comunitat Valenciana de Motociclismo, que se celebrará entre el 6 y el 8 de noviembre, le ha dado una vuelta de tuerca más al eterno objetivo de descongestionar el tráfico. El Circuit Ricardo Tormo incluirá esta vez una cuarta ruta de acceso para mejorar la fluidez y una nueva zona de aparcamiento con capacidad para 3.000 plazas. De esta forma, se espera que con estas mejoras se pase de estacionar 110 vehículos por minuto a más de 130. El impacto económico previsto supera los 38 millones de euros, con un gasto medio por persona de 368 euros, según un informe de la multinacional Millard Brown.

El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, recordó ayer que el pasado año acudieron al evento 114.000 visitantes, y que en esta nueva edición se esperan más «al haber mayor fluidez».