La final de la «Champions» se disputa hoy sin posibilidades para el equipo valenciano de Agost que en su debut en la competición tuvo una amarga experiencia. Cuando vencía a los subcampeones holandeses por 3-2 y dos buenas rayas para colocar un 4-2, una decisión arbitral les perjudicó. Agost había cometido un error al no respetar el cambio de turno en los saques, pero cuando el marcador ya estaba consolidado, el despiste arbitral pretendió corregirse por los propios árbitros anulando el juego de Agost y otorgándoselo a los locales. Ante las protestas valencianas se llegó al acuerdo de anular el juego, pero esa interrupción, los nervios de la discusión y el desamparo con que se encontraron les descentró.

La victoria local fue por 6-2. Después, con la moral por los suelos, los subcampeones belgas de Baasrode les derrotaron por 6 a 1. En todo momento los pelotaris valencianos mostraron una exquisita deportividad, así como sus compañeros holandeses y belgas. En la cena oficial de todas las delegaciones hubo intercambio de presentes y un clima de camaradería, que en cierto modo templó los amargos momentos vividos en la cancha. El título se lo jugarán los dos mejores equipos holandeses y los dos mejores belgas.